El abogado de Marc Llinares, exjefe de Cooperación de la Conselleria de Solidaridad, José Calatayud, ha criticado en su alegato final a la Fiscalía Anticorrupción a la que acusa de cambiar el pacto de conformidad alcanzado con el Ministerio Fiscal en junio de 2018. "En este juicio se ha consumado una traición porque la Fiscalía Anticorrupción me decía que no prepara el juicio, que finalmente se ha celebrado". Una traición que para Calatayud se consuma cuando "la Fiscalía Anticorrupción dice a la sala que el pacto es un suelo para las penas, pero no un techo y, además, pasa de no tener cuantificadas las ayudas a sumarse a la petición de la Generalitat".

Calatayud ha sido el último letrado de la defensa en comparecer en la décimo tercera edición del juicio del caso Blasco que finalizará el próximo lunes. Mañana seguirán presentado sus informes los abogados de la veintena de acusados que aún restan por intervenir. El 30 de julio se dedicará a los últimos turno de palabras al que tienen derecho los acusados.

El letrado de Llinares ha pedido al tribunal que "dicte sentencia respetando lo pactado con el Ministerio Público" a pesar de que "las acusaciones han querido que el juicio se celebrara cuando no era necesario por lo que ha sido un juicio bronco y copero, largo y difícil".

Entre otras cuestiones, Calatayud ha incidido en lo que ha sido una constante durante las vistas: el cierre de los expedientes del dinero presuntamente desviado que, reivindican las defensas, no se ha realizado y por tanto no se puede exigir ninguna cantidad porque se desconoce cuánto dinero llegó realmente a su destino y cuánto se desvió. Aunque, como ha hecho el abogado de Tauroni, Calatayud ha sembrado la duda sobre la posibilidad de una posible absolución si no se puede determinar el perjuicio para la administración (como ha sucedido en la causa del circuito de la Fórmula 1). "¿Si la sala no lo puede cuantificar está obligada a absolver? Dejo la pregunta en el aire".