La Guardia Civil de Alicante ha investigado a 7 personas, todas españolas, por su presunta implicación en un delito relativo a la protección de flora, fauna y animales domésticos por tráfico de especies, ya que en su propiedades encontraron 138 ejemplares de reptiles y tortugas. La operación «Motleyali», desarrollada por el Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Alicante, se inició el pasado mes de julio de 2018 tras la localización, en una partida rural de Alicante, de un criadero clandestino con 40 reptiles de distintas especies protegidas. Todos estos ejemplares quedaron intervenidos cautelarmente hasta que se pudiera verificar el origen legal de los mismos.

Tras esta primera actuación, la Guardia Civil obtuvo numerosa información que le permitió llegar hasta la localización de dos comercios dedicados a la venta de animales de compañía, especialmente reptiles, uno en la provincia de Alicante y otro en la provincia de Valencia. En Alicante, llegaron a incautar 93 reptiles y 5 ejemplares de tortuga (4 tortugas mora y 1 galápago leproso, ambas especies en peligro de extinción), de las que no se pudo acreditar su lícita procedencia.

De los documentos privados, mercantiles y certificados veterinarios analizados, los agentes concluyeron que algunos de ellos eran falsos, debido a las numerosas contradicciones en fechas de emisión y nacimiento de los animales, certificados correspondientes a otras especies y, en algún caso, certificando el nacimiento de reptiles de parentales sin que se determinara su existencia. La operación ha concluido con la investigación de siete personas de nacionalidad española, (4 en Alicante, 2 en Valencia y 1 en Girona).

Entre los animales incautados figuran 9 caimanes anteojos, 2 cocodrilos del Nilo, un cocodrilo enano, un varano salvator, una anaconda verde, 18 ejemplares de pitón reticulada, 81 ejemplares de pitón molurus, 2 ejemplares de pitón real, 9 boas constrictor, 3 serpientes rey de California, una pitón Morelia y una tortuga afgana.