Cada vez son más los jóvenes que, tras acabar sus estudios de bachillerato, escogen la universidad como el siguiente paso continuar sus estudios. Cerca de 300.000 jóvenes realizaron este verano las pruebas de selectividaselectividd en toda España, de los cuales, 20.250 pertenecían a la Comunidad Valenciana.

Los resultados de esta prueba siguen marcando el camino de todos ellos. Sus estudios comenzarán en una ciudad u otra, según en qué facultad sean aceptados. El año pasado, casi 40.000 jóvenes se matricularon en alguna de las carreras que se imparten en la ciudad de Valencia. De ellos, más de la mitad se mudaron a la ciudad para "independizarse".

Todo este volumen de movimiento debe ser absorbido por el sector inmobiliario que, año tras año, se ve más marcado por este tipo de transiciones. La ciudad de València se llena durante los meses estivales de jóvenes que buscan el piso en el que comenzar esta nueva andadura. Pero ¿cómo es el panorama que encontrarán este verano?

Los precios del alquiler en las zonas universitarias

Es lógico que los focos de alquiler se centren en las zonas más cercanas a las diferentes universidades de la ciudad. Entre ellos, podemos encontrar seis muy marcados cómo son las proximidades a la Avenida Blasco Ibáñez, los arlrededores de la Plaza Xúquer, el Cedro u Honduras, la zona de Mestalla y el barrio de Benimaclet. «Sin lugar a duda, estas zonas son las más demandadas por el público universitario. La ubicación es uno de los factores clave a la hora de elegir piso. Se podría incluso afirmar que el precio de inmueble es inversamente proporcional a los minutos que lo separan de los 2 grandes centros universitarios de la ciudad. En definitiva se paga la comodidad y la cercanía a las aulas. El poder ir a comer a casa entre las clases de la mañana y de la tarde.» confirma Alberto S. Añaños, CEO de LIVE4LIFE, la plataforma valenciana de alquiler de pisos online para universitarios. «Obviamente la recuperación económica también ha influido en este particular sector. Hace cuatro años pagar 200€ por una habitación era un precio alto y ahora es prácticamente un precio de ganga» afirma Añaños, quién ha visto en primera persona esta evolución de los precios.

En la actualidad, podemos encontrar alquileres que aumentado su valor en torno a un 50% en comparación con hace tres años. La media de precios para pisos de tres habitaciones ha evolucionado de 500€/600€ al mes a unos 750€/850€. Si nos fijamos en las viviendas de cuatro habitaciones vemos como esta evolución ha sido también notoria. De alquileres de unos 650€/750€ se ha pasado a mensualidades que alcanzan los 900€/1000€. Estos precios varían según las características del alquiler que se está buscando. «Es mucho más económico alquilar un piso de cuatro habitaciones que de tres. La relación calidad/precio siempre sale mejor si alquilas con 3 compañeros/as más.» explica Elizabeth Canto, encargada del departamento legal de LIVE4LIFE.

¿Qué más afecta a los jóvenes?

Pero el precio no es el único factor limitante que encuentran los jóvenes para alquilar. El volumen de viviendas que se mueve en el mercado inmobiliario durante los meses estivales es gigantesco, pero aun así la demanda es superior a la oferta. Esto hace que podamos encontrar una gran cantidad de opciones para visitar, pero que se van ocupando a ritmo delirante.

Y en este gran movimiento, es lógico que los jóvenes se puedan sentir frustrados buscando un piso. «Los grupos que vienen a alquilar normalmente tienen su lugar de origen entre 100 y 200km de la ciudad de Valencia. Esto, obviamente, complica el alquiler. No disponen de todo el tiempo del mundo para visitar muchos pisos, barajar entre las diferentes opciones y escoger la que mejor les ajuste a sus necesidades. Esto hace que el alquiler sea aún más frenético» asegura Añaños quién afirma que «nosotros intentamos hacer este proceso más ágil y sencillo facilitando un alquiler online u organizando rutas en las que puedan visitar el máximo número de inmuebles en el mismo día»

Una vez los jóvenes han conseguido encontrar el piso perfecto para sus necesidades, otro punto para tener en cuenta es la legalidad de los contratos. «Muchos propietarios redactan sus propios contratos o delegan la redacción de los mismo a personas que no tienen formación legal. Esto en ocasiones deriva en problemas ante situaciones que se dan en el proceso del alquiler» afirma Canto.

Este verano, los jóvenes que acudan a la ciudad de València en busca de su próximo alquiler se encontrarán con un mercado cada vez más rápido y competitivo. «Paciencia y decisión. Si les gusta algo, que vayan directos a por ello, porque detrás hay otros cientos de jóvenes esperando esa oportunidad» aconseja Añaños a los futuros universitarios que comiencen el año que viene sus estudios en la capital del Turia.