La polémica por la gestión de l'Albufera ha subido esta mañana un grado con el ataque formulado desde la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA) contra la conselleria de Agroicultura y las organizaciones ecologistas que controlan el Tancat de la Pipa, SEO Birdlife y Acció Ecologista Agró. Ante el brote de botulismo aviar que se ha producido en ese paraje y que ha provocado la muerte de más de 400 aves, la organización patronal que preside Cristóbal Aguado subraya en un comunicado "la importancia de la actividad arrocera" en el parque natural y afirma que "este paraje no existiría sin la gestión racional del agua que llevan a cabo los agricultores de la zona, ya que únicamente se ha producido en un espacio que gestiona la administración con criterios estrictamente ecologistas".

AVA subraya que el botulismo aviar aparece en lugares en los que no hay oxígeno y la temperatura supera los 26 grados. Cuando se dan estos supuestos, la bacteria se encuentra en condiciones propicias para reproducirse e infecta a los invertebrados que posteriormente ingieren las aves. Además, los cadáveres en descomposición de estas aves favorecen la proliferación de la toxina. "En este caso concreto, el brote podría haber sido evitado si el agua en lugar de estar estancada hubiera estado en movimiento, como sí ocurre en los arrozales gestionados por los agricultores del parque, ya que el oxígeno impide la aparición de bacterias anaerobias", asegura la organización agraria.

A juicio de AVA, "la gestión del agua por parte de la Administración en este "filtro verde", a la que supuestamente se dota de presupuestos públicos, ha provocado una alteración en el ecosistema de la Albufera". Estima que "ha quedado demostrado que si se siguen este tipo criterios de mantenimiento la situación desastrosa puede extenderse al resto del parque, donde ya se observan acequias estancadas por la falta de limpieza de vegetación. "Nos prohíben retirar la vegetación para no molestar a las aves y lo que van a conseguir es que el agua deje de circular y se pudra", señala el responsable de la sectorial arrocera de AVA, Miguel Minguet.

"La Albufera es un entorno creado por el hombre y por ello este humedal no existiría sin la acción clave de los arroceros. El problema lo está generando la administración al no dejar circular el agua con normalidad, prueba de ello es que en las 15.000 hectáreas de arroz que gestionan los agricultores no hay casos de botulismo y cuando se gestiona mediante criterios contrarios a los usos y costumbres aparece el problema. Se trata de una situación paradójica, puesto que los ideólogos de despacho que ponen trabas al manejo racional del agua han provocado la muerte de cerca de 500 aves por botulismo", argumenta Minguet. El responsable de AVA también se pregunta si "en este caso la fiscalía va a abrir diligencias para investigar el grave daño ocurrido sobre la fauna aviar de la Albufera".