Las organizaciones de Acció Ecologista Agró y SEO Birdlife contaron con refuerzo de plantilla en la jornada de batida de ayer en el Tancat de la Pipa de l'Albufera y sacaron de las lagunas más de un centenar de aves muertas a causa del brote de botulismo que se confirmó la pasada semana y que comenzó el pasado 17 de julio. En concreto, otros 109 ejemplares sin vida, más nueve que estaban enfermos. La totalidad de ejemplares asciende a 440 aves muertas y 73 enfermas.

Además de los técnicos de ambas asociaciones que han trabajado a lo largo de estas dos semanas en la zona, al dispositivo desplegado se han sumado dos brigadas de voluntarios de la Conselleria de Transición Ecológica y otra que envió la empresa pública Tragsa.

Dado el aumento de personal autorizado para llevar a cabo el protocolo de actuación en el Tancat, se realizó «un repaso de la totalidad de la superfície», explicaron desde Acció Ecologista Agró. Esa es la causa de que el número de aves afectadas haya ascendido considerablemente con respecto a los días anteriores.

Al registro de ejemplares se añadieron dos especies en las que aún no había hecho mella el brote: una lavandera boyena ( Motacilla flava) muerta y una garza real ( Ardea cinerea) enferma. Ninguno de los dos ejemplares pertenecía a una población vulnerable. De esta manera, el total de especies afectadas con algún ejemplar muerto o enfermo ascende a 18.

A pesar del «repunte» en la cifra de «cadáveres» registrados en la última batida de ayer, desde Acció Ecologista insisten en que se trata de unos niveles normales. Dentro del «repunte», los técnicos han registrado 56 ejemplares sin haber conseguido catalogar su especie a causa del estado de descomposición en el que se encontraban, señalaron desde las organizaciones ecologistas que gestionan el Tancat.

Especies trasladadas a canales

Del mismo modo, se continúa trabajando «lo más rápido posible» en el secado de las lagunas y «sólo quedan dos filtros por terminar de secar». Con la extracción del agua de la zona, las especies que acostumbran a encontrarse en ella, como las ánguilas y las tortugas acuáticas, han sido trasladadas a los canales que rodean el paraje natural, ya que el brote se ha mantenido controlado dentro del Tancat de la Pipa por la rapidez con la que se llevó a cabo el protocolo de actuación. Los técnicos responsables del paraje prevén que esta semana finalicen los trabajos en la zona. Mientras, permanecerá la laguna en seco hasta otoño.