El Pleno del Consell ha aprobado la declaración de emergencia de las obras para paliar los daños ocasionados por el temporal de lluvias que se produjo del 18 al 22 de abril de este año en la Comunitat Valenciana y que afectó de manera significativa a las comarcas de la Ribera, la Safor y la Marina Alta.

Como consecuencia de estos temporales, agudizados por la intensidad de la precipitación registrada, se produjeron graves daños consistentes en deslizamientos de ladera, desprendimientos de rocas, derrumbes, aterramiento de cunetas y pasos de agua, entre otros, así como un deterioro general de la capa de rodadura de buena parte de la red de caminos y pistas forestales.

Esta red de caminos y pistas forestales son un recurso básico para garantizar un adecuado acceso al monte, tanto para llevar a cabo las tareas habituales de gestión, como para facilitar la vigilancia y prevención de incendios, además de permitir el acceso a los medios de extinción en caso de incendio forestal, señalan desde la conselleria. Tras el episodio de lluvias del pasado mes de abril, explican que el estado de alguno de estos caminos no permite realizar ninguna de las actividades anteriores y, por ello, consideran urgente su subsanación para poder mantener las infraestructuras viarias.

Con anterioridad, la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica declaró la emergencia de los trabajos de las obras bajo la resolución el 23 de julio de 2019. La obras se han encomendado a la empresa pública TRAGSA por un importe de 590.742 euros y con un plazo de ejecución de 3 meses.