La arquitectura y el diseño sostenible del futuro pasa por la Universitat Politècnica de València (UPV), así lo han gritado al mundo los y las jóvenes de Azalea, el equipo de UPV que ha triunfado en la final de la Solar Decathlon Europe 2019 (SDE 2019), la competición universitaria de mayor prestigio internacional sobre vivienda sostenible.

En su primera participación en este exigente y duro concurso que dura dos años, los 45 estudiantes de 16 grados y másteres de la UPV que integran Azalea han ganado con su barraca sostenible el primer premio de Arquitectura, el más importante del certamen. Lo hicieron en la gala final celebrada en el Event Hall de la ciudad húngara de Szentendre ante más de 600 invitados.

Este galardón se suma al segundo premio en Eficiencia Energética y al tercero en Ingeniería y Construcción obtenidos previamente en esta final por el equipo valenciano, que además ha finalizado como mejor equipo español.

Triunfo de Generación Espontánea

Azalea es uno de los grandes éxitos del programa que Generación Espontánea de la UPV, con el que esta universidad trata de despertar entre el alumnado las ganas por aprender más allá del horario lectivo animándoles a desarrollar proyectos extracurriculares. Y el resultado salta a la vista, pues no hay ninguna competición internacional en la que se someta a prueba el talento de los estudiantes universitarios para resolver cualquier desafio tecnológico en la que no brille la Politècnica

«Esto es espectacular, es lo más lejos a lo que se puede llevar la docencia universitaria, pues que estudiantes de múltiples titulaciones lleven a la práctica un trabajo profesional colaborando en equipo de forma transversal como si estuvieran en una empresa es algo que no tiene precio», destaca el profesor de Arquitectura de la UPV, José Luis Alapont, asesor del equipo Azalea.

La SDE es una carrera de fondo en la que solo los 10 mejores equipos llegan a la final y pueden construir su vivienda sostenible. La clasificación final la ha ganado el equipo francés de la Escuela Nacional de Arquitectura de Lille, que ha sido el más regular en todas las categorías pero el premio gordo de la modalidad estrella del concurso ha sido para la UPV.

El éxito de Azalea, logrado con el apoyo de Leroy Merlin, es fruto de más de dos años de un trabajo de enorme exigencia que les llevó, en primer lugar, a superar el proceso de selección de la SDE 2019 en diciembre de 2017 con una de las mejores puntuaciones. Posteriormente, llegarían los dos seminarios o talleres previos y la fase final, iniciada hace más de un mes en Szentendre, cerca de Budapest

En esta localidad húngara, el equipo ha trabajado sin descanso para lograr la gesta de construir la barraca -que previamente se edificó en el campus de Vera de la UPV durante meses- en apenas dos semanas. Después, la vivienda ha sido sometida a constantes análisis y valoraciones de hasta una decena de jurados durante otras dos semanas más.

Alapont destaca que la participación en este certamen, que nació en 2002 bajo el impulso del Departamento de Energía de los Estados Unidos, es «una oportunidad sin paragón para los estudiantes, al poder trabajar los conceptos más innovadores de la vivienda sostenible del futuro».

Próxima parada: Wüppertal

Carmen Mullor, estudiante de Diseño Industrial y una de las 15 chicas de Azalea, no duda en «recomendar a todo el mundo» que se suba al tren de Generación Espontánea. «Es una gran iniciativa que te permite pasar de la teoría de las clases a la práctica e implicarte junto a compañeros de diferentes ámbitos de formación en el desarrollo de un proyecto real», apunta.

Los billetes para el próximo destino, la final de la ciudad alemana de Wüppertal en 2021, ya estan a disposición de los y las universitarias que se animen a asumir el reto de Generación Espontánea.