La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) denunció ayer que un interno de la prisión de Albocàsser destrozó el pasado jueves mobiliario del centro, rompió cristales que tragó para autolesionarse, amenazó y agredió a médicos, guardias civiles y funcionarios de prisión. El sindicato criticó que la agresión a los distintos funcionarios públicos tendrá «consecuencias bien distintas según quién sea la víctima dentro de los diferentes cuerpos y categorías de la Administración Pública», ya que «el ataque a los funcionarios de prisiones quedará impune». En un comunicado, reclamó el reconocimiento de Agentes de la Autoridad para los funcionarios de prisiones tras otra agresión en Castellón II

Los hechos ocurrieron, al parecer, durante la tarde del pasado jueves, cuando un «interno muy peligroso procedente del módulo de aislamiento» tuvo que ser trasladado al Hospital General de Castelló tras protagonizar un incidente en el que destrozó mobiliario de su celda, rompió cristales que después se tragó para autolesionarse y se enfrentó violentamente con amenazas e insultos a los funcionarios que estaban de servicio en ese momento.

CSIF relató que el interno, una vez en el hospital, también intentó agredir al médico que trataba de atenderle. Por ello, tuvieron que intervenir los miembros de la Guardia Civil que le habían trasladado hasta el hospital. Según el sindicato, cuando el hombre regresaba a la prisión «prosiguió gritando y golpeando el vehículo en el que era trasladado».

A tenor de estos hechos, CSIF denunció «la paradoja de que gracias al ministro Marlaska, las acciones de este interno hacia el médico y contra la Guardia Civil tendrán responsabilidades penales», mientras que «la agresión a los funcionarios de prisiones solo tendrá como consecuencia un expediente interno».