Los destinos son diversos y las actividades en las que invertirán el tiempo libre, también. Pero hay un objetivo que es casi común a todos: desconectar. Decimos 'casi' porque ni en torno a las vacaciones es posible poner a once líderes políticos -de distinto signo, además- de acuerdo. La alcaldesa socialista de Castelló, Amparo Marco, es la que rompe el quorum.
«No tengo vacaciones y lo digo con total sinceridad», asegura la edil. «No he dejado de trabajar ni un día por la ciudad».
Incluso el president Puig reconoce su necesidad de «descansar después de este año tan intenso». Para ello estará «entre Morella, Dénia y Xàbea», aunque reconoce que sus vacaciones serán «intermitentes» debido a compromisos inherentes al cargo, por lo que estará «operativo» y «en contacto con los consellers». A finales de mes visitará el País Vasco.
No es el único que mira al norte ahora que el calor aprieta. La vicepresidenta Oltra pondrá rumbo a Pirineos, donde pasará «unos días». Coincide con su compañero Ribo. El alcalde de València no parece tampoco muy amigo del calor y del salitre y divide sus vacaciones en dos escapadas: una excursión a la montaña y una visita a Galicia. José Martí es el otro líder que disfrutará de unos días «en algún parador» del norte. Eso sí, no sin antes acercarse a las fiestas de su pueblo, Sueras.
Sí que necesitarán crema protectora Cantó, Alfaro y Fulgencio. El síndic de Ciudadanos, que ha estado en Benicàssim e Ibiza, parece decidido a que este sea el verano en el que aprende a hacer surf. «Seguiré intentando pillar alguna ola», bromea. Otras de sus actividades serán pasear, desconectar y perderse. El presidente de la FVMP elige las calas y playas de la Costa Blanca para sus días de verano, que los pasará en el Campello. Fulgencio, por su parte, se desplazará a Mallorca, donde prevé dedicar tiempo a su pareja y a la lectura.
Los alicantinos Barcala y Mazón se aproximan bastante en sus planes, con la familia, el deporte y la lectura como elementos centrales de sus días libres.
Para su desgracia, no puede decir lo mismo Martínez Dalmau. El vicepresidente del Consell confiesa que le «pillaron los acontecimientos» políticos en junio y eso le costó algún suspenso en Historia del Arte. Ahora le toca estudiar en verano y acudir a la reválida de septiembre.
