La atención educativa que hasta ahora recibían los alumnos hospitalizados en las Unidades Pedagógicas Hospitalarias, se amplía a partir del curso que viene con clases en el propio domicilio, para que los estudiantes no pierdan clase durante el periodo de convalecencia.
La nueva orden del Consell que regula la inclusión de la totalidad del alumnado desarrolla la «atención educativa domiciliaria» siempre que un certificado médico testifique que dicho alumno debe permanecer convaleciente en casa durante más de dos meses, incluso sin necesidad de haber pasado antes por el hospital.
Los padres o tutores del alumno enfermo deben comprometerse por escrito en el seguimiento educativo de sus hijos firmando tanto la admisión del profesorado en sus casas como la presencia de un mayor de edad en el domicilio mientras duran las clases.
Incluso cuando el tratamiento que tenga que recibir el estudiante de que se trate sea de salud mental o algún tipo de enfermedad infecciosa, Educación prevé que en el informe médico se incluyan las medidas preventivas y pautas de actuación para el profesorado que lleve a cabo la docencia directa en el hogar del enfermo.
En cualquier caso serán los tutores del centro donde cursa clases el estudiante convaleciente quienes organicen la docencia en el domicilio, incluidos los correspondientes exámenes si se da el caso y la previsión académica necesaria para que llegado el momento el alumno se reincorpore al aula con la mayor normalidad.
También se contempla expresamente el uso académico de las nuevas tecnologías en los casos en que el profesorado se desplace a una casa para impartir materias a alumnos enfermos.
Cuando el periodo de convalecencia no supere los dos meses, el propio profesorado del colegio o instituto se encargará de las clases en el hogar, y si se superan los dos meses, siempre previo informe médico, la Conselleria de Educación se encargará de dotar de profesorado adicional para seguir con las clases, siempre según consta en la normativa publicada esta semana en el DOGV, Diario Oficial de la Generalitat y previo informe positivo de la inspección de zona.
La coordinación académica de cada uno de estos alumnos corresponderá al tutor en contacto con el resto del equipo docente que se encarga en el aula de sus clases, para redactar una programación individualizada que ocupará al menos un tercio de horario lectivo. A su vez , los jefes de estudios de cada centro tendrán que reorganizar los horarios de la plantilla docente para disponer de un profesor que se desplace al domicilio de que se trate y llevar a cabo el acompañamiento académico personalizado del estudiante enfermo. Finalmente, el profesorado que haya dado clases en casa colaborará también a la hora de la reincorporación al aula.
A distancia
En los casos de enfermedad del alumnado cuando curse el Bachillerato, el seguimiento académico se llevará a cabo con la modalidad a distancia si el periodo de convalecencia es menor de seis meses. El profesorado de su instituto asesorará al estudiante y le tutorizará académicamente, pero el aprendizaje propiamente dicho se llevará a cabo a través de la enseñanza online a distancia con profesorado del centro específico de la conselleria.
De hecho, cuando la convalecencia del alumnado de Bachillerato exceda el medio año, la familia tendrá que hacer un traslado expreso de su matrícula al Centro Específico de Educación a Distancia de la Comunidad para que no pierda el curso.
