Imposible descansar. Y es que València ha vivido la segunda noche más cálida desde que hay registros. En la ciudad se midieron durante la pasada madrugada 26,7 ºC después de una jornada asfixiante en la que se superaron los 40 grados y se abrasó buena parte de la provincia. Y el calor sigue sin dar tregua a tenor de la predicción del tiempo elaborada por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), que aunque ya no anuncia temperaturas tan altas como las de ayer, sigue pronosticando valores muy elevados y noches tropicales.

Pero la de ayer no fue una noche tropical más. En la capital del Túria no se bajó de los 30 grados hasta las tres de la madrugada y, a las 10 de la mañana de hoy, ya se había vuelto a superar esa barrera en una nueva jornada de calor, según datos facilitados por la Aemet.

La ciudad sólo había vivido mínimas superiores en una ocasión: el 28 de julio de 2015, cuando se alcanzaron los 27 ºC. Ese mismo verano se registraron también dos noches extraordinariamente cálidas, una fue el 30 de julio, con 26,5 ºC y otra el 7 de agosto, con 26,6 ºC.

En otros puntos de la provincia de Valencia la noche no ha sido mejor, sino incluso peor. Es el caso de Miramar y Oliva, ambas localidades en la comarca de la Safor, donde no se ha bajado de los 30 ºC en toda la madrugada. Sólo a partir de las 7 de la mañana ha empezado a descender ligeramente el termómetro, pero tan poco que a las 9.00 horas ya se habían superado de nuevo los 30 grados.

En otros lugares, como en Pego, la mínima ha sido de 29,5 ºC. La marca sólo se ha mantenido algo más de una hora: de 7.50 a 9.00 horas. El resto del tiempo, las temperaturas mínimas han estado por encima de unos asfixiantes 30 grados.