Después de una jornada abrasadora, con temperaturas de hasta 44 ºC y una noche sofocante en la que apenas se han bajado de los 30 ºC en gran parte de la provicia de Valencia, el calor vuelve a hacer mella aunque no con tanta intensidad como ayer, según la predicción del tiempo en Valencia realizada por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), que vuelve a anunciar temperaturas elevadas pero no tan altas como las del viernes.

De hecho, únicamente hay una alerta vigente y es de color amarillo (preemergencia, frente a la alerta roja de ayer) en el interior norte de la provincia de Valencia, donde se espera que el termómetro pueda alcanzar los 36 ºC. La situación de emergencia se dará por finalizada a las ocho de la tarde de hoy sábado.

En el resto del territorio se mantendrán las temperaturas elevadas pero no en las marcas de ayer debido a que ha dejado de soplar el viento de poniente. Aún así, se esperan valores que se situarán sobradamente por encima de los 30 ºC y que, sin embargo, se dejarán sentir casi como los 40 ºC debido a la sensación térmica y la acumulación del calor.

En la ciudad de València se esperan máximas de hasta 33 ºC que, sin embargo, se notarán como si fuesen algunos grados más, tal como refleja la predicción de la Aemet. La mínimas no bajarán de nuevo de los 26ºC, por lo que hay que prepararse otra vez para una noche agobiante. Para mañana domigo, la situación será muy similar aunque la sensación térmica podría incluso ser superior y llegar a rozar los 35 ºC en la capital del Túria pese a que, de madrugada, crecerán las nubes e incluso podría caer algo de lluvia (apenas habrá un 15 % de posibilidades de que caigan precipitaciones).

En el resto de la provincia la situación también será muy similar, con cielos poco nubosos o despejados y temperaturas mínimas que apenas se mueven o incluso suben, aunque las máximas bajan con respecto a los altísimos valores de ayer. El viento tenderá a componente este, por lo que se espera que refresque algo el ambiente. Muy poco, eso sí, porque la temperatura del Mediterráneo está por encima de lo normal (dos grados con respecto al verano de 2018) y, por tanto, la brisa marina será también muy cálida, algo que afecta muy directamente al tiempo en Valencia y provoca que las mínimas sean mucho más altas de las que habitualmente se registran.