Bajo el proyecto 'Construim Memoria', la Generalitat diseñó, en 2018, un total de 627 baldosas con los nombres de los valencianos que fallecieron en manos de los nazis en los campos de concentración alemanes.

Cada una de estas baldosas se repartieron e instalaron por las más de 200 localidades natales de los valencianos para que la ciudadanía «recuerde sus nombres, sus vidas así como las penurías que atravesaron» dijo la consellera de Justicia, Interior y Administración Pública, Gabriela Bravo, el día que se presentó el proyecto.

Inciativas desarrolladas

Además de la instalación de las baldosas-homenaje, se llevaron a cabo otras iniciativas como aumentar la inversión en proyectos de investigación promovidos por universidades valencianas; la creación de una comisión técnica para indagar en la desaparición de los fondos documentales públicos en la Comunitat durante el periodo de memoria democrática. Incluso alumnos de Bachillerato viajaron al campo de concentración de Mauthausen.