La noche de los abanicos y los aires acondicionados, en función de dónde se encontrara uno y la suerte que tuviera. La madrugada del viernes al sábado fue especialmente cálida en la Comunitat Valenciana, sobre todo en algunos puntos de Alicante y en el litoral de València. València ciudad recordará esa noche como la más calurosa de su historia -junto con la del 28 de julio de 2015, con temperaturas similares- ya que el termómetro no bajó de los 30 grados hasta las 3 de la madrugada, según informó ayer la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

Esa ligera -y breve- tregua del mercurio se esfumó, sin embargo, a partir de las 10 de la mañana del sábado cuando el bochorno volvió a abrasar la ciudad y los indicadores volvían a superar los 30 grados. La mínima de la ciudad fue de 26,7 grados. Muchos ya ponían rumbo a las playas o a los parques donde refrescarse en sus fuentes.

La Agencia de Meteorología destacó que solo hay un precedente de una noche tan cálida en València, el del 28 de julio de 2015. Ese día la mínima fue ligeramente superior a la de este sábado, se quedó en 27 grados. Cabe destacar, del mismo modo, la temperatura mínima registrada durante la noche en la provincia de Alicante, en Pego, donde los termómetros no bajaron de los 29,5 grados. Hasta las 7.50 horas, la temperatura en esta localidad estuvo por encima de 30 grados y a las 9 horas volvió a superar esa cifra. En total, estuvo por debajo de los 30 grados poco más de una hora.

Por su parte, en Miramar, la temperatura no bajó de los 30 grados hasta las 7 horas, y a las 9 horas de ayer ya superaba nuevamente dicha cifra. Similar situación se observó en la estación de Oliva. Por lo general, fue una noche muy cálida en zonas llanas de la comarca de la Safor.

Además de estos municipios, las temperaturas mínimas más elevadas de la madrugada del sábado se registraron en Novelda, con 27,8 grados; Polinyà de Xúquer, con 26,5 grados; Turís, con 26,1 grados; Xàtiva, con 25,6 grados, y Carcaixent, con 25,5 grados.

El mar, dos grados más

Según Aemet, la temperatura del mar, que superó los 27,5 grados este sábado frente a las costas de València y Castelló, es un factor que determina que las mínimas hayan sido tan altas. En lo que va de agosto, la temperatura superficial del Mediterráneo ha aumentado casi dos grados. Las mínimas del litoral en verano tienen una correlación muy alta con la temperatura del agua del mar, explica el servicio de meteorología. Los análisis desde satélite y los análisis a través de modelos numéricos indican que el Mediterráneo occidental se ha calentado más de un grado en 40 años. Así, la anomalía de la temperatura superficial del mar estimada con el análisis del 10 de agosto de 2019 indica que frente a las costas de la Comunitat Valenciana está en valores próximos a +2 grados, localmente algo más.

La previsión de Aemet para hoy no es tampoco demasiado halagüeña, pues contempla temperaturas mínimas con pocos cambios, aunque máximas en descenso. Los expertos recomiendan una buena hidratación, evitar una exposición intensa al sol y evitar el ejercicio físico continuado para prevenir golpes de calor.