València es una de las ciudades que se ha tomado en serio lo de la dieta saludable. Lo corrobora la creación del Centro Mundial de la Alimentación Sostenible y Saludable, en la Marina, con el respaldo de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura. Al frente del cual se encuentra Vicent Domingo y cuya inauguración contó con la presencia, y apoyo, de la reina Letizia. Desde el Cemas se persigue impulsar iniciativas a favor del consumo responsable, con productos de proximidad que además benefician a la salud. Así lo recuerda Alejandro Ramón, el nuevo concejal de Agricultura, Alimentación Sostenible y Horta. Ramón (Compromís) está en la línea que ahora promulga la ONU de reducir la ingesta de determinados productos, como la carne. «Tenemos que saber que dependiendo del tipo de dieta que elijamos, tendremos una huella ecológica u otra», razona.

«Con el cambio climático encima es importante estudiar de qué manera se pueden producir alimentos que sean sostenibles para las ciudades y también saludables para los vecinos. Es por ello que cuando se hable de alimentación, el debate por el consumo de carne estará encima de la mesa, porque es básico», explica el edil. «La línea a seguir debe ser la reducción, dado que la producción industrial de la misma lleva asociados unos problemas medioambientales, como es la liberación de CO2, metano y amoníaco, gases que fomentan el efecto invernadero». «También hay que tener en cuenta la cantidad de agua que consumen», señala, refiriéndose a la huella hídrica.

El consumo masivo de carne, en su opinión, lleva asociadas muchas cosas que no son positivas, «por lo que es importante trabajar en ello, concienciando a la gente de la importancia de tener una dieta equilibrada en la que haya una preferencia de fruta, verdura y legumbres».

«Estamos en la ciudad de València, nosotros deberíamos ser los primeros en consumir producto fresco, de kilómetro 0. Somos unos privilegiados porque nosotros, dentro de nuestro término municipal, tenemos una huerta muy productiva. Una realidad de la que no pueden sacar pecho otras grandes ciudades de Europa, ni del mundo», razona desde el convencimiento. «Es nuestro deber, por tanto, explotar el recurso que nos da la dieta mediterránea, un producto de calidad, al producido al lado de casa, y que además fomenta la economía circular? Simplemente debemos ir encajando todas las piezas hasta completar un círculo», argumenta, en consonancia con lo que desde el Cemas se tratará de exportar hacia la ciudadanía.

De l'Horta a la plaça

«Desde València vamos a fomentar la venta directa para que pueda ser el mismo agricultor el que, a través de mercados de proximidad, venda su producto. ¿Cómo? Dejando que el agricultor se ponga en una plaza de la ciudad y venda determinados días, a lo mejor una vez a la semana», enfatiza, en clara alusión a la iniciativa «De l'horta a la plaça» que puso en marcha el Govern de la Nau en su primera legislatura. Ramón hace hincapié, también, en la necesaria defensa del papel del agricultor como principal actor en una producción sostenible ambientalmente.

«Tenemos que estar sensibilizados con el hombre del campo, porque no solo están haciendo su trabajo de productor, sino que también está vendiendo su producto en la tira de contar por las noches», explica . «Estamos hablando de que es una pieza fundamental para luchar contra el cambio climático, para favorecer una alimentación sostenible? Esta es una de las piezas fundamentales», remarca.

Así, el objetivo es «mimar» al agricultor de la ciudad de València, «porque es la herramienta para tener una alimentación de calidad, así como sostenible. También para asegurar que su producto tenga una salida, para que no tenga la problemática de que se le queda en el campo», desgranaba.