Camina erguido mirando de cara al presente, sin poder disimular la ilusión que desprenden sus ojos. Con casi 200 kilos menos de los 385 iniciales, Teo, el joven de Turís con obesidad mórbida que fue noticia el pasado verano, puede sentirse orgulloso de cada paso dado. Aunque el camino no ha sido sencillo.

Atrás quedaron otros capítulos de su vida pasada: ingresos hospitalarios, intervenciones quirúrgicas y todo su esfuerzo, con el que ha conseguido obrar un cambio radical. Ahora, emprender una nueva vida y encontrar trabajo son sus preocupaciones más básicas, que afronta siempre con el apoyo incondicional de su familia.