El Servicio de Vida Silvestre y el Banco de Datos de la Biodiversidad de la Generalitat Valenciana evalúan los espacios protegidos cada dos años. En el último estudio se sitúa la Font Roja como el parque natural valenciano con mayor diversidad, al encontrarse 2.406 especies en las 42 cuadrículas delimitadas, lo que supone una media de 57'3 por kilómetro cuadrado. La Sierra de Mariola, con una media de 12'1, está en segunda posición.
Para que un espacio natural sea protegido se requiere, entre otras cuestiones, la existencia de una serie de recursos naturales con interés para su conservación, tomando como referencia la importancia que tiene esta diversidad para el propio espacio y el resto del territorio, según explica el presidente del Consell de Protecció de la Font Roja, Jordi Tormo.
En este sentido, a lo largo y ancho de la Comunidad Valenciana en las últimas décadas se han protegido un total de 22 espacios bajo la figura de parque natural. Todas estas zonas son evaluadas de forma periódica por el Servicio de Vida Silvestre y el Banco de Datos de la Biodiversidad de la Generalitat con el objetivo de analizar la riqueza de especies que albergan y realizar informes para inventariar especies y establecer líneas de actuación en materia de conservación.
Estas comprobaciones se llevan a cabo cada dos años y en los últimos resultados aparece el parque natural de la Font Roja en cabeza de los espacios protegidos valencianos con mayor número de especies. El estudio, según ha dado a conocer Tormo, establece que en la Font Roja se han encontrado 2.406 especies en las 42 cuadrículas delimitadas, lo que supone una media de 57'3 por kilómetro cuadrado. A continuación está la Sierra de Mariola con 12'1, la Albufera con 8'9, la Sierra Calderona con 8'2 y la Sierra d'Espadà con 5'7.
Jordi Tormo, en referencia a estos datos, ha destacado que «la Font Roja es uno de los parques donde más esfuerzos de prospección se hacen, hecho que, seguramente, influye en estos datos».
El presidente del Consell de Protecció de la Font Roja también ha recalcado que es un parque natural que se encuentra en constante evolución. Una muestra de ello es que durante el primer semestre de 2019 «se han identificado nueve especies de mariposas nocturnas», las cuales «han pasado a formar parte del banco de biodiversidad propio del parque, aumentando así su riqueza».
También, por primera vez en el parque, ha nidificado el cuervo y en la actualidad «se puede encontrar una pareja con crías que se encuentran en proceso de dispersión».
