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Los municipios valencianos perderán más de 4 millones al liberalizar la AP7

Oliva, Benissa y Algemesí serán los municipios más perjudicados de València tras anularse los peajes

La liberalización de la AP7 traerá consigo que los municipios de la Comunitat Valenciana por los que discurre esta autopista pierdan más de 4 millones de euros a partir del 1 de enero de 2020. Es en esa fecha cuando acaba la concesión y cuando la autopista pasa a gestión directa del Ministerio de Fomento. La concesionaria ya no hará negocio con el tráfico pero tampoco pagará el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI).

En València, uno de los municipios más afectados es Oliva, que perderá 321.000 euros, ya que por su término municipal circula el tramo de mayor longitud. Le sigue Tavernes de la Valldigna -también en La Safor-con el segundo mayor recorrido de la autopista, que dejará de percibir 242.000 euros al año. Gandia con 151.000, Xeresa con 66.000, la Font d'en Carrós con 65.000 y el Real de Gandia con 53.000 le siguen en una lista que cierra Almoines, que no percibirá los 17.525 euros anuales.

En la Marina Alta, la localidad más perjudicada es Benissa, ya que en concepto de IBI ingresaba la cantidad de 263.885 euros; le siguen Pedreguer con 147.000, Gata de Gorgos con 120.000 y Ondara con 85.000. Precisamente el alcalde de esta última localidad, José Ramiro, ha declarado que «el beneficio de liberalizar la AP7 es superior a no recibir ese recibo del IBI que se ajustará en futuros presupuestos».

La comarca de la Ribera dejará de ingresar 466.000 euros. Algemesí será el más damnificado ya que perderá la friolera cantidad de 156.000 euros. A continuación se encuentra de Llaurí, un pequeño municipio que recauda en la actualidad 114.489 euros al año. Pese a que Almussafes cuenta con uno de los presupuestos más elevados de esta comarca, sus arcas municipales se verán mermadas en 141.177 euros. El tramo de la AP7 en la Ribera finaliza en Favara, que perderá 54.000. Este periódico no ha podido obtener datos de Corbera.

En cuanto a Sagunt, el ayuntamiento considera que la cantidad que dejará de ingresar por la liberalización del peaje «no es significativa puesto que son muchos los kilómetros que atraviesa la vía», así lo aseguró su edil de Hacienda, Gloria Parra.

En la provincia de Castelló la pérdida se sitúa en los 2,5 millones, siendo Alcalá de Xivert (388.000), Vinaròs (298.000) y Vila-real (180.000) los más afectados.

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