Cumplimento «satisfactorio» en el interior de los locales pero no tanto en terrazas, carpas y reservados de bares y restaurantes. Antes de que la ministra Carcedo diera el toque de atención, el Consell ya había asumido que en la Comunitat Valenciana la aplicación de la ley antitabaco se había «relajado» por lo que el pasado mes de junio se optó por reforzar las inspecciones sobre todo en esos puntos ciegos que son los que más problemas generan, amén de entornos en los que está vetado fumar como cerca de hospitales o colegios o de parques infantiles.
Así, con ayuda de la Policía autonómica, se están realizando más inspecciones aunque desde la Conselleria de Sanidad aseguraron ayer que desconocen el dato de sanciones por este motivo desde que se inició la campaña de inspecciones en junio.
Las multas para los establecimientos que permiten fumar saltándose la ley antitabaco son, inicialmente de 1.500 euros, excepto cuando haya agravantes como la reincidencia o la presencia de menores. Las personas que fumen en lugares en los que están prohibido también pueden ser sancionados con una multa de 30 euros.
