«Necesitamos de la experiencia de la Unidad Militar de Emergencias. Quiero que la UME se sume al comité de expertos que van a elaborar un nuevo plan de Protección Civil que pueda afrontar los grandes riesgos derivados del cambio climático». La consellera de Justicia, Interior y Administración Pública, Gabriela Bravo, avanzó ayer, durante su visita a la base Jaume I de Bétera, que va a contar con la profesionalidad y experiencia de la Unidad Militar de Emergencias en la elaboración de la nueva Estrategia Valenciana de Protección Civil y Seguridad que, entre sus prioridades, tendrá la planificación para combatir las consecuencias del cambio climático.

Según los expertos, en la Comunitat Valenciana, las consecuencias del cambio climático suponen la mayor amenaza para la seguridad de la ciudadanía por la mayor incidencia de olas de calor, incendios forestales más virulentos, así como episodios de gotas frías y temporales más intensos con inundaciones. Por ello, según Bravo, «en la Agencia Valenciana de Seguridad y Emergencias ya se está trabajando en una nueva estrategia valenciana de Protección Civil y Seguridad que incluirá las amenazas derivadas de la crisis climática como ejes de actuación y planificación». La consellera estuvo acompañada por el secretario autonómico José María Ángel en su visita al Tercer Batallón de Intervención en Emergencias (BIEM-III) de la UME.

Bravo insistió en que quiere implicar a la UME entre el grupo de expertos «para que aporte su experiencia y capacitación para que la nueva estrategia de Protección Civil sea la más eficaz para luchar contra las amenazas que ha traído consigo la crisis climática».

La consellera recordó que la UME y la Generalitat han mantenido, «desde siempre», una magnífica colaboración no sólo durante las emergencias sino también fuera de las catástrofes o siniestros y, muy especialmente, en materia de formación gracias al convenio firmado en 2013 que se renovará en los próximos meses. El BIEM-III ha participado en todas las ediciones del «Gran Simulacre» que organiza cada año la Agencia Valenciana de Seguridad y Emergencias. Este ejercicio se realiza cada año para detectar la efectividad y posibles fallos en los planes de emergencia y que en cada edición se centra en un tipo de situación (el último fue un supuesto terremoto en Torrevieja).

Además, la UME también participa en los cursos del Institut Valencià de Seguretat Pública i Emergéncies (Ivaspe), en ejercicios de emergencias con Metrovalencia y colabora en el Máster de Protección Civil y Gestión de Emergencias de la Universitat de València.

Más de 500 efectivos

La plantilla del BIEM-III la conforman 527 efectivos formados, como todos los batallones de la UME, en las capacidades genéricas de lucha contra incendios forestales, inundaciones, grandes nevadas y seísmos. Además, este batallón cuenta con personal y material especializado en rescates desde helicóptero, subacuáticos, en grandes nevadas y urbanos, así como en intervenciones en espacios confinados. Durante 2019, la UME ha realizado 43 intervenciones en España. Hace un mes intervino en el incendio de Beneixama, donde cada día se movilizaron 171 efectivos, 56 vehículos, 12 bombas, 4 nodrizas y dos medios aéreos.

Todo esto demuestra, según Bravo, que la UME «es la historia de un éxito gracias a la iniciativa del presidente Rodríguez Zapatero y pese a que algunos calificaron su creación en 2005 como capricho». A lo largo de sus casi 15 años, «se ha convertido en un referente internacional y en un elemento de tranquilidad para la ciudadanía que sabe que la UME está siempre para contribuir a la seguridad y bienestar de todos en los supuestos de grave riesgo, catástrofe, calamidad u otras necesidades, concluyó.