La Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias (Acaip) ha denunciado un aumento en los casos de sarna en las cárceles españolas, donde se ha pasado de 58 a 176 internos afectados en cinco años. En el caso de la Comunitat Valenciana destaca especialmente el centro penitenciario de Picassent donde en los dos últimos años se han detectado casi una treintena de casos (29). Cuando en los tres años anteriores apenas se tiene constancia de tres afectados.

«En siete meses de este año hay más casos que en todo el año pasado», apunta el responsable de Salud Laboral de Acaip, Alberto Téllez. «Hay un repunte a nivel general, pero no es menos cierto que en prisiones hay un déficit de personal sanitario tremendo», añadió atribuyendo este brote a la carencia de medios sanitarios.

Según los datos de Instituciones Penitenciarias, en 2015 se registraron 58 casos de sarna en las prisiones españolas. Al año siguiente, el número se redujo a 45, disparándose en 2017 hasta los 95 casos. La estadística sufrió un repunte mayor aún en 2018, con 160 reos afectados. Este año, hasta el 31 de julio, ya hay más casos que en todo el año anterior: 176 personas sufren esta enfermedad cutánea, que provoca picazón en la piel.

En las cárceles alicantinas en los que llevamos de 2019 se han detectado ocho casos, mientras que en el centro penitenciario de Castellón 2 hay nueve casos de sarna. En Picassent la cifra asciende a los 16 2019, y a los 13 durante el 2018.