Vicente Asensio tenía 59 años y disfrutaba de la primera carrera del tradicional Torico de la Cuerda de Chiva cuando encontró la muerte. Ocurrió el pasado sábado 17 de agosto, sobre las 7.30 horas de la mañana, cuando un morlaco clavó en dos ocasiones sus astas en el abdomen y la pierna de forma mortal. Asensio se convirtió en la decimosexta víctima de los 'bous al carrer' del último lustro.

Las muertes se concentran en los meses de verano, como consecuencia del aumento de festejos locales con celebraciones taurinas incluidas en su programa. Un descuido, un traspiés o una temeridad pueden dar lugar a un desenlace fatal.

El recuento se inicia el 11 de mayo de 2015, cuando tras nueve días ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital comarcal de Denia, un joven de 33 años fallecía por la cornada de una vaquilla. Aunque el hombre logró refugiarse de la vaca, esta le alcanzó en el muslo con el pitón.

Ese mismo año, Miquel Seriol, de 85 años y con honda afición taurina, se desnucó en Gata de Gorgos tras ser embestido y caer de espaldas. Se creía a salvo dentro de la ratera, pero el animal consiguió derribarlo. 'El Jotero', un conocido recortador, falleció en Onda como consecuencia de una triple cornada. En Museros, un aficionado de 32 años murió por las graves heridas que le provocó una espectacular cornada cuando intentaba refugirarse del toro tras los barrotes. En total en 2015, fallecieron siete personas en los 'bous al carrer' en la Comunitat Valenciana.

Fallece un joven en los 'bous al carrer' de Pedreguer, Alicante

Fallece un joven en los 'bous al carrer' de Pedreguer, Alicante

En lo que va de año, solo en la Comunitat Valenciana ya han muerto tres personas en los festejos de 'bous al carrer'. La primera víctima de este 2019 murió en abril en Xilxes, era un joven de 19 años que sufrió una cogida en la ingle que provocó una gran hemorragia. A principios de mes, otro joven de 26 años recibió una cornada de 20 centímetros en Pinoso que resultó fatal. Vicente Asensio cierra este listado fatal de muertes en los festejos taurinos de la Comunitat.

Unas fiestas con riesgo

"El riesgo cero no existe", explica Nogueroles al tiempo que admite que es "necesario que tanto quienes participan como quienes observan están en una actividad de riesgo desde que acceden al recinto". Pese al aumento de víctimas, "que no se pueden ni deben negar", Nogueroles explica que en los tres casos "el dispositivo sanitario ha sido excelente". Las tres víctimas fallecieron casi en el acto.

Sin embargo, las peñas analizarán, como cada año, los fallos y las posibles mejoras con la Agencia Valenciana de Seguridad y Respuesta a las Emergencias, el colegio de médicos, el de veterinarios y el de arquitectos cuando octubre ponga fin a la temporada de 'bous'.

La Comunitat celebra anualmente cerca de 9.000 festejos en los que hay presencia taurina y en los que se producen unos 600 heridos. Sin embargo, Nogueroles afirma que no todos los actas por heridas tienen relación con los astados. "La mitad de los 'bous' se celebran en fin de semana, en muchos municipios los ambulatorios están cerrados y es la organización la que atiende desde una torcedura de tobillo o un mareo hasta una herida por cornada", explica con preocupación.

Ni las polémicas, ni el riesgo, ni la ideología animalista logran frenar esta tradición. Tampoco las nuevas legislaciones surgidas en 2015 con el cambio de color político en muchos ayuntamientos de la Comunitat Valenciana. De hecho, según las cifras que barajan en la asociación de peñas de la Comunitat, se celebran unos 2.000 festejos de 'bous al carrer' más que hace 5 años. "Esta fiesta no entiende de ideología política, da igual que el gobierno de un pueblo sea de izquierdas o de derechas", afirma tajante Vicente Nogueroles. "Es el pueblo el que pide toro", concluye.