El president de la Generalitat, Ximo Puig, inicia el curso político esta semana con sendas reuniones con los presidentes de las diputaciones de València, Toni Gaspar; de Alicante, Carlos Mazón; y de Castelló, Josep Martí. El objetivo es sumar esfuerzos ante este nuevo periodo que se abre sobre el que planean determinadas incertidumbres financieras y económicas provocadas por el bloqueo político a la investidura y las consecuencias que ello conlleva para la Comunitat Valenciana, según fuentes de la Generalitat Valenciana.

Otros temas que se tratarán será las guerras comerciales y los signos de desaceleración mundial, si bien, tal como constató el presidente en su encuentro con los empresarios del pasado viernes, la confianza de los responsables de las empresas y agentes económicos en la Comunitat Valenciana es «muy elevada», afirman desde el Consell.

Puig pretende «aunar esfuerzos entre todas las administraciones para garantizar la mejor prestación de los servicios públicos fundamentales de los valencianos y valencianas», en un contexto en el que el «bloqueo» a la investidura de Pedro Sánchez y la no aprobación de los Presupuestos Generales del Estado ha dejado en el aire recursos por 1.000 millones para la Comunitat, entre entregas a cuenta y transferencias, calculan desde la Generalitat.

Hoy, el presidente se reunirá con Toni Gaspar (PSOE); mañana con Carlos Mazón (PP); y el miércoles mantendrá un encuentro con Josep Martí (PSOE).