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Marco afronta su etapa final con la mitad de la cúpula de À Punt vacante

La directora, cuyo contrato vence en marzo, debería proponer al jefe de Comunicación y al de Ingeniería Técnica - La aprobación recae en el consejo

Marco afronta su etapa final con la mitad de la cúpula de À Punt vacante

Septiembre ha comenzado revuelto en À Punt. Todo indica que la directora general, Empar Marco, resistirá en el cargo hasta marzo, cuando finalice su mandato, pero no lo va a tener fácil durante su última etapa como directora. La tensa situación con el consejo rector, donde mantiene pocos y débiles apoyos, complica cualquier movimiento que Marco quiera hacer. Entre ellos, debe escoger a dos cargos de su máxima confianza cuyas plazas están vacantes desde julio. Se trata de la dirección de Comunicación y la de Ingeniería Técnica y Explotación, plazas de libre elección pero aprobadas por el consejo.

Las fuentes del ente consultadas señalaron que no está previsto avanzar en este nombramiento en las próximas semanas. Creen que son bajas «recientes» y con el verano de por medio todo ha quedado paralizado. Aún así, situar a alguien al frente de estos dos departamentos se antoja difícil para la directora, con un consejo rector que ya no confía en su gestión y que estipula marzo como fin de su mandato, como marca el contrato.

Además de la desconfianza y la reprobación pública a su gestión, evidenciada en la petición de Rafa Xambó (otrora el consejero más cercano a Marco) de destituir a la directora, se suma un obstáculo más. Los candidatos que Marco proponga saben que el tiempo de su cargo no se prolongará más que el de la directora ya que son puestos de su confianza, por lo que sus destinos están unidos.

Los dos exdirectores abandonaron su puesto en julio. En el caso del director de Comunicación, Josep Moreno, dio un paso al lado para asesorar al alcalde de Cullera, el socialista Jordi Mayor, con el que vuelve a la política.

En el caso de José Manuel García Duarte, jefe de Ingeniería Técnica y Explotación, su salida fue repentina y dirección a la Generalitat, donde ahora es director general de Tecnologías de la Información y Comunicaciones, que depende de la conselleria de Hacienda.

Así que, Marco cuenta ahora con solo dos personas de su máxima confianza. Son Remei Blasco, directora de informativos, y César Martí, director de Contenidos y Programas. García Duarte fue el tercer director propuesto por Marco porque, tal como señala la normativa, las empresas públicas no pueden tener más de tres puestos directivos. Cabe recordar que la directora solicitó al Consell crear uno más para situar a Moreno en la comunicación institucional.

Una dirección siempre desierta

Mientras, un tercer directivo está pediente de ser nombrado desde que se puso en marcha la cadena. Se trata del director del departamento jurídico, que depende de la corporación y al cual se accede por concurso y méritos. De las tres convocatorias públicas, solo un candidato pasó todos los filtros, pero renunció el puesto a los pocos días de ser nombrado. Desde entonces, las otras dos convocatorias han quedado desiertas.

Se trata de un departamento estratégico ya que de él dependen los contratos públicos de la radiotelevisión. Según la relación de puestos de trabajo, debería haber tres técnicos y un director de departamento pero a día de hoy solo hay dos profesionales jurídicos y dos auxiliares administrativos.

Personal «insuficiente» para À Punt, por lo que el consejo tuvo que recurrir a un servicio externo de asesoramiento jurídico por valor de 90.000 euros que funciona como consultora del ente con un equipo de once expertos.

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