Bioparc València celebra este sábado el Día Internacional del Buitre con una jornada de actividades orientadas a concienciar sobre la necesidad de su conservación y contra su «mala fama», ya que desempeñan un papel fundamental en los ecosistemas al ser animales necrófagos.

En la jornada se denunciará e informará de uno de los peligros que amenazan la supervivencia del buitre, el diclofenaco, un antiinflamatorio usado frecuentemente para tratar a los animales de la ganadería, y de otra de las causas, la desaparición de alimento en el campo por el declive de vida silvestre como cérvidos y el descenso de los muladares donde se depositaban los cadáveres principalmente de ganadería.

El parque amplía las actividades habituales con propuestas especialmente preparadas para sumarse a esta acción mundial y acercar al conocimiento y compromiso con estos animales que, al comer animales muertos, impiden la propagación de enfermedades.

Numerosas especies de buitres sufren un alto nivel de amenaza y, en concreto, la población de buitres africanos se encuentra en una situación de decrecimiento muy preocupante, según un comunicado de Bioparc. De las 23 especies de buitres que existen en el mundo, 11 son africanas y 7 de estas últimas están en peligro de extinción, según la lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

Bioparc València alberga 5 especies de buitre gravemente amenazadas: dorsiblanco (Gyps africanus), cabeza blanca (Trigonoceps occipitalis), leonado (Gyps fulvus), palmero (Gypohierax angolensis) y encapuchado (Necrosyrtes monachus).

Además de la jornada sobre el buitre, este sábado Bioparc inicia una acción de compromiso con la conservación del murciélago.