La Conselleria de Sanidad rectificó ayer y negó que el vecino de Castellfort fallecido a causa de una meningitis en el Hospital General de Castelló se contagiara tras ser mordido por un zorro. En un primer momento, fuentes oficiales de la Generalitat aseguraron que la muerte se produjo «por una meningitis contraída a causa de la mordedura del zorro».

No obstante, un día más tarde, las mismas fuentes aseguraron que el deceso «no guarda relación con la mordedura de un animal salvaje». En un comunicado, apuntaron ayer a un origen bien distinto: «La meningitis que causó la muerte fue provocada por listeria», desdiciéndose así de la primera versión facilitada a este periódico.

Sanidad explica que el paciente, de alrededor de 60 años, acudió al Hospital General de Castelló «con un cuadro de confusión mental», y se le derivó a Neurología, «donde ya es diagnosticado de meningitis». «Se le realiza una punción lumbar y el examen microbiológico determina que la meningitis está provocada por listeria», señalan fuentes de la Generalitat y añaden que «el paciente empeora, es ingresado en la UCI y fallece». Sanidad reconoce que durante la evaluación médica tanto el paciente como su familia sí comunicaron lo sucedido con el zorro «días antes» pero «se descartó que fuera la causa de la infección».

«Caso aislado» de listeria

La explicación del «nuevo» origen del contagio también ha llegado con puntualizaciones. Desde Sanidad recordaron que a lo largo del año hay de «manera aislada» casos de toxiinfección alimentaria por listeriosis y que este paciente no guardaba relación epidemiológica con el brote de Andalucía atribuido al mal estado de la carne mechada de la marca La Mechá, de la empresa sevillana Magrudis.

Aunque finalmente desde la Conselleria de Sanidad han descartado que la causa de la meningitis que acabó con la vida del vecino de Castellfort fuera la mordedura que sufrió de un zorro salvaje varios días antes, lo cierto es que veterinarios expertos consultados por este diario confirman que sí era una posibilidad «factible». Y es que la cantidad de bacterias presentes en la boca de un animal salvaje como un zorro «pasarían directamente al torrente sanguíneo en una mordedura profunda lo que podría provocar una infección, por ejemplo, como la meningitis», según explicó ayer el presidente del colegio de Veterinarios de Castelló, Luis Gargallo. De ahí que los expertos recomienden que ante la mordedura de cualquier animal, incluso los domésticos, se tomen medidas de prevención básicas como limpiar la herida adecuadamente «y acudir a que nos vea un médico» por el riesgo de infección presente.

Sin peligro de rabia

La infección que más habitualmente se relaciona con la mordedura de un animal como un perro, la rabia, estaba en este caso descartada «casi al 99 %» al no estar en una zona endémica de la enfermedad. De hecho, España está libre de rabia terrestre desde hace 40 años y solo se han dado casos puntuales en las ciudades de Ceuta y Melilla, que sí están junto a una zona endémica. Además, los controles que realiza la Conselleria de Agricultura vienen descartando anualmente la presencia de rabia en la población de zorros salvajes de la Comunitat Valenciana.

«Podríamos descartar al 99 % la transmisión por rabia. Los muestreos realizados no han encontrado durante varios años seguidos muestras de rabia en zorros», explicaron desde este servicio de la Dirección General de Medio Natural desde el que recordaron que el verdadero peligro de transmisión en la C. Valenciana está en los murciélagos.