El presidente de la Generalitat y la del Govern balear, Ximo Puig y Francina Armengol, han tratado este fin de semana en Formentera cuestiones que preocupan a ambos gobiernos como el bloqueo por parte del Ejecutivo central de las entregas a cuenta y una mensualidad pendiente del IVA (730 millones en el caso valenciano). Ambos han mostrado sintonía respecto a la financiación autonómica y el Programa de Vacaciones de Mayores que gestiona el Imserso. Puig y Armengol han coincidido en la necesidad de solicitar al Gobierno la búsqueda de fórmulas adecuadas para actualizar las entregas a cuenta. El presidente valenciano, que se reúne mañana con la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, avanzó que pedirá a la titular de Hacienda que se actualicen lo antes posible estos recursos mediante una vía legal que salve las objeciones de la Abogacía del Estado.

La Comunitat Valenciana y Baleares, ambas perjudicadas por el actual sistema de financiación, sellaron en su día una alianza para reclamar la reforma del modelo, el llamado «Acord del Consolat del Mar». Ambos también han coincidido en pedir a la ministra de Sanidad, María Luisa Carcedo, una solución al problema planteado por el sector hotelero relacionado con la licitación del nuevo contrato del Programa de Turismo Social del Imserso. Ambas comunidades son las más afectadas.

En su nota oficial, el gobierno de Baleares habla de «exigencia» al Gobierno del Estado para que busque la fórmula precisa para pagar a las comunidades autónomas los fondos que les corresponden, y, por otro, la necesidad de acelerar el proceso para resolver la licitación de los paquetes de los viajes turísticos para la tercera edad promovidos por el Imserso. Ambos gobiernos han acordado reforzar los contactos para impulsar temas comunes.