La Sociedad Valenciana de Pediatría (SVP) advierte del incremento notable de las visitas a las consultas pediátricas con motivo del inicio del curso escolar y aconseja seguir unas adecuadas medidas de prevención para evitar el contagio de infecciones frecuentes en esta etapa.

"Al terminar las vacaciones de verano, con el inicio del curso escolar, las visitas al pediatra se incrementan, hasta el doble que durante el verano, aunque algo menos que durante el invierno, que es cuando más consultas se realizan. Ese aumento se traduce también en mayores visitas a urgencias", ha indicado el doctor Luis Carlos Blesa, presidente de la Sociedad Valenciana de Pediatría (SVP).

Por ello, aunque es normal contraer varias de estas infecciones, sobre todo en las primeras etapas de la educación, "es conveniente intentar prevenirlas e identificar los síntomas que pueden indicar una mayor afectación, y así, saber cuándo es necesario consultar al pediatra", ha advertido.

El pediatra ha apuntado a que durante la etapa infantil las enfermedades más frecuentes son la otitis o la gastroenteritis, entre otras. En el otoño, "los cambios bruscos de temperaturas propios de esta época del año y la mayor humedad facilitan la proliferación de agentes infecciosos, como los virus y bacterias. Además, el hecho de pasar mucho tiempo en el aula aumenta el contacto con los compañeros y las posibilidades de contagio", ha señalado el doctor Blesa.

Por otro lado, el presidente de la SVP ha recordado que, "en estas edades, el sistema inmune de los niños todavía no está suficientemente maduro, por lo que no puede cumplir su función de forma adecuada y eficaz". También ha advertido que "las defensas combaten peor las infecciones, por lo que pueden enfermar con mayor frecuencia".

La importancia de las vacunas

Desde la SVP se ha recordado que, a pesar de que la normativa no obliga a los padres a vacunar a los menores, es muy conveniente que los padres mantengan al día el calendario vacunal para mantener la salud de sus hijos y reducir la posibilidad de contraer enfermedades infecciosas.

"Con un altísimo balance beneficio-riesgo, las vacunas son muy seguras y la protección que aportan a los niños ante patologías como el sarampión o algunas meningitis, entre otras, es muy efectiva", ha asegurado el doctor Blesa.

Desde la institución han señalado el hecho de que las autoridades sanitarias europeas y mundiales han alertado de que existe un repunte de enfermedades como el sarampión en toda Europa y otros países, consecuencia, aseguran, de la disminución del porcentaje de niños vacunados por los movimientos antivacunas y la divulgación de falsos mitos y creencias no justificadas.

"Aunque las tasas de vacunación en la Comunidad Valenciana y en toda España son muy altas, no hay que bajar la guardia y se ha de insistir en la importancia del cumplimiento del calendario vacunal, ya que está demostrada su eficacia y seguridad", ha destacado el presidente de la SVP.

Consejos para la vuelta al cole

Ante el inicio del curso escolar, desde la Sociedad Valenciana de Pediatría (SVP) han destacado que, para intentar reducir las tasas de contagio, se deben seguir una serie de consejos de prevención.

En primer lugar, debe seguirse una dieta sana y rica en frutas y verduras, ya que una alimentación saludable y equilibrada aporta los nutrientes necesarios para que el sistema inmune de los menores puede funcionar de manera correcta. Así, una dieta rica en frutas y verduras aporta especialmente las vitaminas y minerales necesarios. Por otra parte, deben seguirse las precauciones en la manipulación y conservación de alimentos para evitar las toxinfecciones alimentarias.

Una correcta hidratación también es importante para que todas las funciones del organismo se realicen de manera adecuada. Mantener hidratadas las vías respiratorias ayuda a protegerlas frente a la acción de agentes infecciosos y favorece la fluidez de todas las secreciones corporales, evitando su espesamiento.

Otro de los factores fundamentales para prevenir el contagio de enfermedades es mantener una correcta higiene, especialmente en las manos y los objetos que los niños pueden compartir, como juguetes y otros elementos del aula. Por ello, es aconsejable enseñarles a lavarse las manos con frecuencia para eliminar agentes patógenos. Tampoco deben compartirse cubiertos, vasos y similares.

En el caso de los piojos, un problema de salud frecuente en las escuelas y jardines de infancia, por contacto directo entre los menores o por compartir alguna prenda, sobre todo relacionada con la cabeza (gorros, bufandas, gomas y adornos del pelo, peines, cepillos), es muy importante comunicar al centro lo antes posible la existencia del problema y localizar a todos los afectados.

Además, se ha de comenzar el tratamiento indicado por el pediatra lo más rápido posible en todos los afectados y revisar de forma precisa la cabeza de los niños para confirmar la resolución o intensificar el tratamiento si no es así o presentara nuevas reinfestaciones.

Las vacunas son unas de las terapias más seguras y efectivas para protegerse de muchas enfermedades infecciosas, como la meningitis o el sarampión, entre muchas otras. Por ello, es muy importante que los padres cumplan de manera correcta el calendario vacunal de sus hijos e hijas, evitando así tanto el padecimiento como la transmisión de estas patologías.

De la misma forma, es recomendable procurar un correcto descanso y practicar deporte. En los primeros días de curso escolar, es fundamental que los niños vuelvan a retomar una rutina que implique tanto una actividad física moderada como unas horas de descanso suficientes. Ambas actividades permiten mantener sano y fortalecido el organismo de los niños y niñas.

En cuanto el uso de medicamentos, bajo ningún concepto se recomienda la toma de antibióticos si no han sido indicados por el pediatra, ya que pueden conllevar riesgos para su salud por sus posibles efectos secundarios farmacológicos. De otra forma, cuando ha sido médicamente indicada, cumplir la posología (forma de administración, horario y duración) de la prescripción antibiótica, facilita la resolución de la infección y la no aparición de resistencias.

En este sentido, cuando se presenten dudas ante la gravedad de los síntomas o el manejo de las enfermedades, lo más adecuado es consultar al pediatra.

Por último, es importante ventilar de forma correcta y habitual las estancias en las que permanecen los menores, como su habitación o el aula, para que el ambiente quede libre de agentes infecciosos, así como procurar una adecuada limpieza de las mismas y de la ropa. Además, conviene usar pañuelos desechables.