El pasado mes de octubre cuando el Botànic pactó las leyes que iban a ser prioritarias en el tramo final de la legislatura señaló un total de 15, pero con el adelanto de las autonómicas no dio tiempo material a que todas ellas pasaran por el pleno de las Corts. Así, se dará la circunstancia de que leyes que el Botànic consideró prioritarias en octubre de 2018 acaben llegando al pleno de las Corts como muy pronto un año después. Así, leyes como la reforma del Estatuto de expresidentes de la Generalitat, que regula los privilegios de quienes han ocupado la jefatura del Consell está pendiente, aunque también es verdad que no hay consenso sobre ella. Tampoco ha llegado al pleno la ley para la prevención de residuos y fomento de la economía circular, donde tampoco las posiciones de los tres partidos del Botànic son coincidentes o la de las competencias de las diputaciones. También están pendientes la del Síndic de Greuges o la Ley del Juego.
