El exgerente de la empresa pública Imelsa, Marcos Benavent, autodenominado como el yonki del dinero, ha ratificado este lunes que esta sociedad, financiada en su totalidad por la Diputación provincial de València, contrataba a asesores políticos como brigadistas o coordinadores de brigadas para camuflar sus contrataciones.

Según Benavent, esta práctica ha sido habitual durante años en Imelsa y ha reconocido que cuando él accedió a la gerencia, en 2007, despidió alrededor de 70 personas que se encontraban en esta situación "para que entraran otros y continuar con esta práctica".

Así se ha manifestado Marcos Benavnet en el juicio que ha arrancado esta mañana en la sección quinta de la Audiencia de València contra Francisco Huguet, exalcalde de Quartell y exdiputado provincial, y Emilio Máñez, exconcejal de Quartell. Ambos están siendo investigados en el caso Avialsa y han negado ante el tribunal que simularan la contratación. Los dos se enfrentan a una petición de pena por parte de la Fiscalía de seis años de cárcel.

Benavent ha comparecido como testigo a propuesta del fiscal. Ha ratificado las irregularidades y que cuando las plazas de asesores se cubrían los partidos recurrían a Imelsa para seguir contratando a colaboradores. "Si el cupo de asesores estaba cubierto, se le ponía en el contrato cualquier otra función que no pudiera coincidir con otros asesores que ya hacían ese trabajo" ha declarado.

Mientras, Máñez ha explicado que sí acudía a trabajar pero a la Diputación de València y que cambió de puesto de trabajo por una comisión de servicios. No obstante, a preguntas del fiscal, ha reconocido que no firmó ningún documento en este sentido.