Es la primera vez desde que Toni Cantó asumió el liderazgo de Ciudadanos en la Comunitat Valenciana que la formación ofrece sus votos al Botànic para una iniciativa legislativa en las Corts.

Ciudadanos considera necesaria la reforma de la actual ley de À Punt, que precisamente vio la luz (en julio de 2016) con el apoyo de la formación naranja, lo que hizo posible la reapertura y la recuperación de las emisiones dos años después, en verano de 2018.

Pero Cantó ya hace tiempo que rompió con el talante pactista de la primera época de Cs y prefiere una línea dura contra la izquierda. Desde su llegada al liderazgo de Ciudadanos no ha sido posible aprobar nuevas leyes, como la de À punt, que requieren mayoría reforzada y hacen necesaria la participación de un cuarto partido junto a los tres del Botànic.

Sin embargo, el líder de Ciudadanos está dispuesto ahora a virar su estrategia con À Punt y apoyar la reforma de la ley, algo que, por ejemplo, los socialistas también consideran necesario y a lo que Compromís podría abrirse, aunque el grupo que lidera Fran Ferri en las Corts se muestra receloso de las intenciones de Cs.

Ciudadanos cree que el modelo actual, cuando se ha cumplido el primer año de emisiones, ha sido un fracaso. À Punt es irrelevante porque ha puesto en marcha un modelo de televisión antiguo y Cs quiere cambiar la ley para modernizarlo. Para ello, Cantó está dispuesto a sentarse con PSPV, Compromís y Podemos, algo que podría romper por primera vez en esta legislatura el marco de dos bloques irreconcilliables derecha-izquierda en el parlamento valenciano.

Entre las ideas que tiene Cantó, que no pone líneas rojas, para mejorar el servicio público está que el peso de la experiencia de los actuales trabajadores no sea tan elevado en futuros procesos selectivos (está pendiente la oposición) o que se introduzca en À Punt la realidad lingüística de la Comunitat Valenciana, es decir que convivan dos lenguas, el valenciano y el castellano.

Cantó está dispuesto a negociar con el Botànic y no pretende impulsar una línea dura en esta cuestión, en la que tendría un papel relevante el portavoz en la comisión de medios públicos de las Corts Valencianes, el diputado ex de UPyD Fernando Llopis.

En el PSPV sostienen que hay margen para hablar. Los socialistas creen que los problemas actuales de À punt vienen provocados por la ley, cuya redacción lideró Podemos en la primera legislatura del Botànic, y se hace necesario un cambio porque muchos preceptos se han dado de bruces con la realidad.

Fuentes socialistas apuntan que la propuesta de Ciudadanos de sentarse a reformar la ley es interesante porque aunque la televisión está remontando en audiencia y se ha visto también de forma clara la necesidad de que los valencianos cuenten con medios públicos a su servicio se producen muchas disfunciones motivadas por la propia ley.

Compromís tiene más dudas

En el grupo parlamentario de Compromís que dirige Fran Ferri se muestran escépticos y sostienen que siempre que se les ha trasladado de forma privada la posibilidad de reformar la ley, ya sea por parte del PSPV como por Ciudadanos, ha sido con la pretensión de incrementar el control político sobre el ente. En Compromís defienden que la ley actual blinda la independencia de À Punt respecto del poder político y por eso se muestran reacios a promover cambios, porque en su opinión el camino a transitar es el inverso, es decir, el de la mayor independencia del ente.

Ferri admite que hay disfunciones en el funcionamiento de À Punt, pero no cree que sean consecuencia de la ley y por tanto no sería necesario cambiar la norma. El síndic de Compromís también es partidario de que los grupos que quieren cambiar la ley concreten cuáles son los artículos a modificar. En la formación aseguran que siempre son partidarios de mejorar las leyes pero piden más concreción para sentarse.

Por su parte, Podemos fue la primera formación del Botànic que en febrero de 2018 se mostró partidaria de cambiar la ley al admitir que sus expectativas iniciales no se han visto reflejadas.

También el PP se muestra favorable a introducir cambios en la ley de creación de À Punt y recuerda que fue el único partido que no apoyó la ley de 2016. Ayer su portavoz, Eva Ortiz, aseguró que el PP ya dijo que no funcionaría.