El ministro de Fomento, José Luís Ábalos, confirmó durante el almuerzo con la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE) la inminente salida a información pública del nuevo estudio informativo del túnel pasante, como ayer adelantó Levante-EMV. Un trámite para el que la Cámara de Contratistas de la Comunitat Valenciana (CCCV) reclamó ayer agilidad administrativa.

«Las obras de la red arterial ferroviaria de València deben iniciarse ya, porque las obras se prolongarán un mínimo de siete años. Ya no hay tiempo que perder. Parece un sinsentido que una obra tan compleja y con tantísimas interferencias, ya que deberá compatibilizarse con el tráfico ferroviario, no pueda licitarse en una de sus fases o tramos iniciales ya en diciembre de 2019», asegura a Levante-EMV el director gerente de los contratistas, Manuel Miñes.

Es una reivindicación reiterada pero que ha caído en saco roto desde que el AVE llegó a València el 18 de diciembre de 2010 a una estación supuestamente provisional que ya se perpetúa casi nueve años. «Desde entonces ningún alcalde o alcaldesa de València o presidentes de la Generalitat han sido capaces de presionar con contundencia al Gobierno central para reanudar las obras pendientes la red arterial ferroviaria de València, que es una pieza clave para el corredor mediterráneo».

De hecho, la red ferroviaria de València no sólo se ha quedado en pausa durante todos estos años, sino que ha dado pasos de cangrejo hacia atrás. En septiembre de 2017, hace ahora justo dos años, el entonces ministro de Fomento Íñigo de la Serna puso el contador a cero en la ejecución de dos proyectos fundamentales para el corredor mediterráneo: el eje pasante de València y la nueva plataforma ferroviaria a Castelló.

Ambos proyectos llevaban años aprobados y estaban a punto de caramelo para ejecutarse las obras. Pero Fomento licitó de nuevo los estudios informativos de la línea de alta velocidad València-Castelló y del «nuevo eje pasante norte-sur de la red arterial ferroviaria de València» y que contaban con un plazo de redacción de dos años, por lo que deberán salir a información pública en los próximos meses.

Ambos proyectos se supone que no comienzan de cero ya que, de lo contrario, supondría desechar una planificación aprobada en 2002, en el caso del tramo València-Castelló (y aprobado en en el histórico Pacto de Murcia de 2001). Un tramo de alta velocidad que llegó a tener varios tramos de obra adjudicados entre 2010 y 2011 que se anularon por el envite de la crisis en los últimos compases del gobierno de Zapatero y que el ejecutivo de Rajoy, con Ana Pastor al frente de Fomento, enterró definitivamente. Del eje pasante ya se publicó un primer estudio informativo en 2003 (que diseñaba un túnel solo para la alta velocidad por Ciutat Vella), que se modificó en septiembre de 2006 para trasladarlo al subsuelo de la Gran Vía Marqués del Túria y evitar la afección al centro histórico, que se aprobó definitivamente en 2008.

Por ello, a la vista de que el estudio informativo tanto del eje pasante como de la nueva plataforma València-Castelló ya estarán redactados, desde la Cámara de Contratistas reclaman al conseller de Obras Públicas, Arcadi España, y al alcalde de València, Joan Ribó (los socios de Fomento en la sociedad València Parque Central alta velocidad SA) que «mantengan una reuninón conjunta con Adif, Ineco y Fomento para activar, dar prioridad y acortar plazos para poder iniciar las obras de la red arterial ferroviaria de València».