«Trabajar sin descanso para lograr una sociedad libre de la violencia contra las mujeres». La nueva presidenta de la Audiencia provincial de València, Esther Rojo, se ha comprometido a mejorar la coordinación entre los juzgados, la Fiscalía y cuerpos policiales en lucha contra la violencia machista y ha anunciado que impulsará una guía de buenas prácticas que abordará el tratamiento de la violencia contra las mujeres.

Así lo anunció ayer en el acto de toma de posesión del cargo, que tuvo lugar en la Ciudad de la Justicia de València. En su primer discurso como presidenta, Rojo, hasta ahora magistrada de la sección quinta de la Audiencia, anunció que editará este manual «con el convencimiento personal que vamos todos de la mano y en la misma dirección, o no vamos a ninguna parte».

En este sentido, Rojo razonó que «solo cambiaremos las formas de hacer si cambiamos las formas de pensar». Y en este objetivo, añadió, «tenemos que trabajar juntos hombres y mujeres, porque no se trata de una cuestión femenina, es una cuestión que afecta a lo derechos humanos y al principio de no discriminación, como declara la medida 104 del Pacto de Estado contra la Violencia de Género, a la que nadie puede ni debe permanecer ajeno».

La nueva presidenta destacó el trabajo realizado hasta ahora por la comisión provincial de coordinación contra la violencia de género y trabajará los próximo años en la misma dirección para «ahondar en la prevención y detectar posibles errores o deficiencias en el sistema de atención y protección a las víctimas, y darles solución».

La credibilidad y la transparencia del sistema judicial también centró parte de su discurso. Rojo subrayó que trabajará por mejorar la percepción que tiene la ciudadanía de la Justicia y no escatimará «en esfuerzos para transmitir la credibilidad de nuestro sistema judicial; que los ciudadanos, a quienes servimos, sepan lo que hacemos, cómo lo hacemos y porqué lo hacemos».

«Sólo así podremos generar una atmósfera de confianza y un marco de garantía. La transparencia en la gestión resulta imprescindible pare el buen gobierno y favorece que el comportamiento de los servidores públicos se ajuste a los principios de ética y de legalidad», añadió

Esther Rojo subrayó «la importancia de la Justicia como pilar fundamental del Estado de Derecho y de la propia democracia»; y reivindicó «nuestra Constitución como marco insoslayable y fundamento de nuestra libertad y convivencia».

La nueva presidenta ingresó en la carrera judicial en 1996, siendo sus primeros destinos judiciales los juzgados de primera instancia e instrucción 2 de Dénia y 5 de Reus. Desde junio de 2018, estaba destinada en la sección quinta. Es una de los tres magistrados que ha juzgado al exconseller Rafael Blasco y 23 acusados más.