Los episodios de lluvias torrenciales, propios de la gota fría que se han vivido durante estos días en la Comunitat Valenciana, han provocado inundaciones en varios municipios. Un fenómeno advertido por el Observatorio de Sostenibilidad (OS) que presentó ayer un estudio en el que proyecta las superficies urbanizadas en los primeros diez kilómetros de costa con mayor riesgo de inundación, de acuerdo a periodos de retorno de 10, 100 y 500 años, publicadas por el Ministerio para la Transición Ecológica (Miteco). El proyecto pone el foco en la Comunitat Valenciana y, concretamente, en la provincia de València, a la que señala como la zona de «mayor riesgo de impacto».

Esta proyección se realizó sobre la cartografía de ocupación del suelo más precisa y actualizada realizada por el Instituto Geográfico Nacional. Por provincias, en su franja costera se verán más afectadas porcentualmente por inundaciones para el periodo de retorno de 10 años, Cádiz, Girona y València. En términos absolutos, València, Barcelona y Girona. Para la franja de 100 años, destacan en porcentaje València, Cádiz, y Girona; y en superficie total, València, Tarragona y Baleares. En cuanto al período de 500 años, en términos de porcentajes está en cabeza València, Cádiz y Girona; y en superficies absolutas, València, Tarragona y Asturias.

Concretamente, para la lámina de 10 años, las mayores incidencias se producirán en el extremo meridional de la provincia, al sur del Río Serpis, entre Gandia y la provincia de Alicante, «donde las áreas de inundación, totalmente vinculadas a la línea litoral, entran en conflicto con una primera costa muy urbanizada». En este mismo periodo de 10 años, la cifra de territorio edificado en riesgo en los diez primeros kilómetros de costa aumenta hasta el 4,61 por ciento de la superficie, en la provincia de València, es decir, pone en peligro a 1.051 hectáreas de las 22.793 hectáreas edificadas en este tramo. En Castelló se encuentra expuesta el 1,63 por ciento, lo que supone 229 hectáreas en riesgo de las 13.988 urbanizadas. En cuanto a la región de Alicante, el 1,4 por ciento está en zona inundable, 544 hectáreas de 38.837 construidas.

Por comunidades, el informe apunta que las costas de la Comunitat Valenciana, junto con las de Cataluña, son las que más superficie inundable tienen. En términos absolutos y porcentuales la provincia de València registra las mayores extensiones artificiales amenazadas por inundación en sus costas. De esta manera, el tramo de costa entre el sur de València capital y el cabo de la Nao en Alicante concentra el mayor riesgo de impacto sobre superficie urbana por inundaciones.

Retirar los edificios en peligro

Por otra parte, los efectos del cambio climático inciden directamente en el aumento de situaciones meteorológicas excepcionales. En esta línea el informe señala que habrán cambios notables en los flujos de lluvia, lo que podría derivar en «inundaciones más imprevisibles, más torrenciales y efectos más graves en el futuro». En este contexto, la OS recoge en el documento un decálogo de recomendaciones en el que se aconseja priorizar «inmediatamente» la transmisión de la información a la población afectada por el riesgo. Y en segundo lugar incluye la retirada paulatina de estas edificaciones en peligro.

El estudio detalla los quince municipios con mayor riesgo: Isla Cristina-Ayamonte (Huelva), Palmones-Guadarranque (Cádiz), Bajo Guadalhorce (Málaga), Bajo Andarax (Almería), Cartagena (Murcia), San Javier-Los Alcázares (Murcia), Costa de Marina Alta (Alicante ), Gandia-Oliva (València), Alaquás-Catarroja (València), Vinarós-Peñíscola (Castelló), Empuriabrava-Santa Margarida (Girona), Palma de Mallorca (Baleares), Gijón (Asturias), Bajo Urumea (Gipuzkoa).

El aumento del riesgo, según valoran, se debe al intenso proceso de urbanización costera. El OS recordó que esta ocupación territorial se traduce en cuantiosos daños económicos y humanos. Así, indicó que el daño anual por inundaciones a nivel estatal es de unos 800 millones de euros al año, según el Consorcio de Compensación de Seguros. Por lo que son la «catástrofe natural que más daños genera».