Dos hermanos, un hombre de 61 años y una mujer de 51 años, fallecieron ayer en un vehículo que fue arrastrado por el agua en el camino de la Font de la Figuera, en la localidad albaceteña de Caudete. El servicio de Emergencias 112 informó de que la Guardia Civil confirmó el fallecimiento de estas dos personas -de las que en un primer momento se dijo que era un matrimonio de 70 años- que fueron halladas a las 10.00 horas en una zona inaccesible por las lluvias.

La localidad de Caudete y, en general la comarca de Hellín y Almansa, en la provincia de Albacete, se encontraba en alerta naranja por fuertes lluvias y el Gobierno de Castilla-La Mancha activó ayer el nivel de emergencia 1 del Plan Específico ante el Riesgo por Fenómenos Meteorológicos Adversos (Meteocam) en toda la provincia albaceteña.

Labores de rescate

Trece personas fueron rescatadas a lo largo de la mañana de ayer, cuatro en Almansa y nueve en Caudete, que se habían quedado atrapadas en vehículos y tejados de viviendas a causa de las intensas lluvias que ha afectado a estos municipios albaceteños en las últimas horas.

El servicio de emergencias 112 informó que, hasta las 14.20 horas, se tuvieron que realizar estos rescates y que también, desde las 12.00 hasta las 14.00 horas se registraron seis incidencias por acumulación de agua y achiques, cuatro de ellas en Caudete, una en Férez y otra en la misma ciudad de Albacete. El 112 aportó estos datos como seguimiento del Plan Específico ante el Riesgo por Fenómenos Meteorológicos Adversos (Meteocam), que está activado en nivel de emergencia 1 en la provincia de Albacete.

La Agencia Estatal de Meteorología mantuvo activada la alerta naranja por fuertes lluvias en las comarcas del sur de Albacete, ante la posibilidad de que se registraran hasta 100 litros por metro cuadrado en doce horas e informó de que, desde la medianoche hasta las 09.00 horas de ayer, se registraron 88,9 litros por metro cuadrado.

Además, el Consorcio Provincial de Bomberos de Alicante fue requerido para intervenir en la localidad albaceteña de Caudete, donde rescataron a otra persona atrapada en una auto-caravana.

Por su parte, el presidente del Consorcio Provincial de Bomberos de Alicante, Carlos Mazón, agradeció a todos los bomberos de la provincia la labor que están realizando con el fin de garantizar la seguridad de los ciudadanos y destacó el nivel de coordinación y colaboración que se está llevando a cabo entre todos los cuerpos de seguridad y servicios de emergencia, tanto municipales como autonómicos.

Para la jornada de hoy, la provincia de Alicante se encuentra en nivel rojo de preemergencia por riesgo de fuertes lluvias y tormentas y en alerta amarilla por viento.

En este sentido, Mazón hace un llamamiento a la población para que extreme las medidas de precaución y seguridad y evite, en la medida de lo posible, transitar o conducir por zonas inundables o de riesgo. Además, insta a la ciudadanía a mantenerse continuamente informada sobre la evolución de la situación meteorológica.

Más de 600 llamadas

Más de 600 llamadas de emergencia por la gota fría se recibieron en la madrugada de ayer en el centro de coordinación del Consorcio Provincial de Bomberos de Alicante, la mayoría de la Marina Alta y la Vega Baja. En un comunicado, la Diputación de Alicante ha informado de que los tornados sobre Dénia y Guardamar del Segura han destacado en una jornada en la que se ha ampliado el dispositivo de 110 a 150 efectivos.

El presidente de la institución provincial, Carlos Mazón, en compañía del diputado responsable del área, Javier Sendra, y por el inspector jefe del servicio, José Rubio, se desplazó hasta el parque central del Consorcio, en San Vicente del Raspeig, para conocer de primera mano la situación actual y el trabajo que los bomberos están desarrollando desde las ocho áreas operativas que conforman el servicio.

En cuanto a las intervenciones más destacadas están la inundación del hospital de la Vega Baja, en Orihuela, la caída de los muros del patio en seis viviendas de Redován y el derrumbe de parte del Pabellón Municipal de Dénia, sin que en ningún caso se hayan producido heridos.