El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, adelantó que, una vez finalice el episodio de lluvias el Consell evaluará el impacto económico y tomará las medidas necesarias para «la restauración, rehabilitación y normalización» de las áreas más afectadas. «La Generalitat garantiza la atención inmediata a las personas y tomará medidas. Vamos a paliar los daños económicos, que serán muy duros, y a reparar las infraestructuras», aseveró.

Puig visitó ayer el Puesto de Mando Avanzado, ubicado en el Ayuntamiento de Orihuela, donde siguió la evolución de la gota fría en la Vega Baja y el resto de la autonomía. «Esta es una gota fría muy especial que no habíamos vivido con esta intensidad en los últimos años, y sobre todo con esta capacidad de rehacerse y de retroalimentarse de la propia incidencia meteorológica», apuntó. El jefe del Consell añadió que se han vivido «momentos de mucha intensidad, con mucha tensión, porque el río Segura lleva mucha agua y se está desbordando», lamentó.

El rey contactó telefónicamente con el presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, y con el de Murcia, Fernando López Miras, para interesarse por los daños del temporal en ambas comunidades. También el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ofreció su apoyo y el del Ejecutivo a la Comunitat Valenciana ante la gravedad de la situación como consecuencia del temporal de lluvias de los últimos días.

El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, trasladó su respaldo y ayuda a Puig, y los presidentes de Aragón, Javier Lambán; Cataluña, Quim Torra; el País Vasco, Íñigo Urkullu; y Asturias, Adrián Barbón, le han telefoneado para interesarse por los efectos de las lluvias y ponerse a disposición para colaborar en lo que sea necesario.