La portavoz de Medio Ambiente del PP en Les Corts, Elisa Díaz, junto a los portavoces del grupo popular en los municipios afectados, han transladado a la Guardia Civil un escrito de denuncia a la Conselleria de Agricultura «por la instalación de dispensadoras de cloro en playas valencianas por un posible delito medioambiental». Las cloradoras, instaladas en la las acequías de las playas de L'Horta Nord de València, fueron retiradas la semana pasada tras el fin de la campaña de baño, adelantado por la gota fría, según la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural.

Este «plan de choque» que se llevó a cabo en diez puntos de acequias, especialmente de L'Horta Nord, se produjo a raíz del cierre de las playas durante el verano, por la presencia elevada de la bacteria E.coli (Escherichia coli) en los análisis que realiza la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural. La detección de restos fecales derivó en la decisión de establecer puntos de cloración en las acequias que llegan a las playas. A esta decisión tomada por conselleria le han salido varios detractores, entre ellos, el PP valenciano.

En el escrito de denuncia se señala que estas cloradoras «no tenían barreras para evitar el acceso a las aguas cloradas, así como a centenares de pastillas de cloro vertidas directamente a la desembocadura de las acequias», según informa el PP en un comunicado.

Díaz señala que Mireia Mollà, «ordenó la retirada de las dispensadoras de cloro tras la visita el pasado martes de los portavoces del PP en los Ayuntamientos de Alboraia, Meliana, El Puig, Massamagrell y Pobla de Farnals a la cloradora instalada entre Pobla de Farnals y Massamagrell, junto a la marjal». Ante esta declaración, la conselleria afirma que el cese del vertido estaba ya previsto para el cierre de la temporada de baño, pero «por la gota fría se ha producido antes».

«La Conselleria decidió colocar dispensadoras de cloro sin medir sus consecuencias medioambientales. Ahora, una vez descubiertos, intentan eliminar las huellas retirándolas a toda prisa», asegura el PP. En este sentido, Díaz subraya que el PP ha presentado en Les Corts varias preguntas parlamentarias dirigidas al Consell «para conocer las cantidades de cloro vertidas en nuestras playas, los puntos desde donde se han vertido, cuánto tiempo llevan vertiendo el cloro, las cantidades de peces muertos recogidos y qué han hecho con los peces muertos».

De esta manera, Ecologistas en Acción, por su parte, estudia interponer una denuncia ante la Comisión Europea por la cloración de las acequias. La organización advierte que la liberación de cloro en espacios naturales tiene un impacto en los diversos ecosistemas y no existen resultados públicos al respecto. Por lo que ha solicitado a la Dirección General de Agua informes sobre el estado de las aguas antes y durante la campaña.

El departamento de Mollà indica que se hizo en unos «niveles controladísimos», que no generaban problemas ni para personas ni para animales y que «funcionó» porque las playas afectadas no tuvieron que volver a cerrarse por ese motivo, aclara.

La organización ecologista denuncia que no se tuvo en cuenta que el cloro reacciona con la materia orgánica generando cloraminas y trihalometanos, sustancias peligrosas para la salud humana y añadió que es ineficaz para la desinfección. Aunque las concentraciones de cloro sean similares a las de agua de piscina, esa cloración es una «aberración cuando se trata de aguas abiertas que van a parar a un ecosistema vivo, como es el intermareal de las playas».

Ecologistas en Acción insiste en que es necesario solucionar el problema de raíz y mejorar las redes de saneamiento de los núcleos costeros para que no haya vertidos a la red de acequias y lleguen directamente a las playas, mejorando así la calidad de sus aguas.