Jaouad T., el campeón autonómico de la C. Valenciana de maratón, ingresó ayer en prisión por orden del juez de Instrucción número 15 de València, que lo ha condenado, a petición del fiscal, a una pena de ocho meses de cárcel por los últimos dos hurtos de aparatos electrónicos. Tal como ha venido publicado Levante-EMV, Jaouad emprendió una alocada carrera delictiva en junio, derivada de su dependencia de las drogas que le ha llevado a apartarse de un prometedor futuro en el atletismo con posibilidades muy serias de participar en las olimpiadas de Tokio 2020.

Entre el 21 de junio y este lunes, el corredor ha sido detenido 17 veces por cometer hurtos en grandes superficies de donde se llevaba aparatos electrónicos que vendía para saldar una deuda con su exnovia, seguir comprando droga y sobrevivir, ya que se había quedado sin vivienda tras ser expulsado del club de atletismo Playas de Castellón, con el que hizo el mejor tiempo valenciano en la Maratón de València Trinidad Alfonso 2018. El club lo echó al día siguiente de que se publicara por primera vez que había sido detenido por robar un bolso de mujer y algunos efectos en un gran almacén de la avenida de Francia.

Desde entonces, ha perdido más de 10 kilos de peso, vivía en la calle y se había quedado sin ingresos de ningún tipo. A raíz de dos de esos robos, fue condenado en juicios rápidos a sendas penas de cuatro meses de prisión, pero le fueron dejadas en suspenso con la condición de que no volviera a delinquir. Jaouad hizo caso omiso y siguió su particular descenso a los infiernos.

La semana pasada, tal como publicó Levante-EMV, fue detenido por un nuevo hurto, agravado en esa ocasión porque empujó a los vigilantes para tratar de huir, lo que le valió ser acusado de un delito de robo con violencia. El juzgado lo dejó de nuevo en libertad, pero le duró poco, porque a la salida lo esperaban dos agentes de paisano del grupo de Hurtos de la Policía Nacional, que de nuevo lo arrestaron por la última de sus fechorías. Aún así, lo dejaron libre con la obligación de acudir al juzgado cuando fuera citado.

De nuevo despreció la oportunidad y de la jefatura de Policía regresó a un hipermercado próximo a los juzgados, de donde se llevó cuatro aparatos electrónicos valorados en casi 500 euros. Fue detenido y al día siguiente le impusieron otra condena a tres meses, que nuevamente dejaron en suspenso a cambio de una última oportunidad: que se sometiera a un programa de desintoxicación de las drogas.

Jaouad no solo no acudió al organismo donde debía deshabituarse, sino que siguió robando. Esta vez, cambió y se fue a una gran superficie especializada en electrónica del norte de la ciudad, de donde se llevó varios aparatos por valor de 598 euros. No lo pudieron atrapar, así que volvió al día siguiente. Cuando había vuelto a hacer acopio de más efectos, los vigilantes lo sorprendieron, llamaron a la policía y de nuevo acabó en los calabozos.

El juez de Instrucción 15 de València lo sometió ayer a un juicio rápido por estos hechos y, a petición del fiscal, le impuso una condena de ocho meses de cárcel tras alcanzar un acuerdo de conformidad. Así las cosas, y sumando las cuatro condenas, Jaouad pasará los próximos 19 meses en la cárcel de Picassent.