Los técnicos de Adif continúan trabajando para poder restablecer la circulación ferroviaria -tanto de trenes de viajeros como de mercancías- en las líneas donde aún permanece suspendida, cinco días después de que la gota fría provocara graves afecciones en la infraestructura ferroviaria.

Continúa suspendido el servicio ferroviario en los trayectos Murcia-Callosa (línea hacia Alicante y hacia el corredor mediterráneo), Murcia-Albacete, Lorca-Águilas, La Encina-La Font de la Figuera (relación Valencia-Alicante del corredor mediterráneo). El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias estima que algunas conexiones como la del corredor nediterráneo tardarán todavía en recuperarse entre tres semanas y un mes.

Los daños provocados por las avenidas de agua sobre la traza ferroviaria han afectado tanto a la plataforma como a la infraestructura (balasto y carriles) y las instalaciones (catenaria, señalización, comunicaciones, sistemas de seguridad, etc.).

Desde que se conocieron las primeras alertas meteorológicas, Adif movilizó equipos de mantenimiento con recursos humanos, técnicos y maquinaria pesada así como trenes de balasto y vagonetas de reconocimiento para, una vez que remitiera el temporal y bajara el nivel de las aguas, comenzar las labores de reparación. Los importantes desperfectos impidieron a los técnicos acceder, tanto por vía como por carretera, a muchos de los puntos donde las riadas fueron más intensas, lo que retrasó el inicio de los trabajos de reparación.

Los equipos de Adif han conseguido restablecer la circulación ferroviaria entre Murcia y Lorca, entre Cartagena y La Unión (línea de ancho métrico), entre Xàtiva y Alcoi y entre Almansa y La Encina (permitiendo la conexión desde Alicante hacia Albacete por ancho ibérico).

En los tramos en los que la circulación continúa interrumpida, la envergadura de los daños es tal que resulta difícil determinar una estimación para el restablecimiento. No obstante, las primeras líneas que se pondrán en servicio serán Murcia-Albacete, en esta misma semana, y Callosa-Orihuela, durante la próxima. Las restantes líneas tienen una previsión entre las tres semanas y un mes si bien no dejan de ser plazos estimativos.