Los efectos de la última gota fría que ha devastado el extremo sur de la Comunitat Valenciana también se verán reflejados a nivel turístico. El número de visitantes, según estiman fuentes de la propia Generalitat, se verá sensiblemente reducido -aunque consideran que es muy pronto para aportar datos-, y es que las consecuencias del temporal no han pasado desapercibidas en el exterior. Como muestra, la recomendación emitida por el Foreign Office -el ministerio de exteriores del Reino Unido-, que ha alertado a sus ciudadanos que tengan intención de viajar del «riesgo extremo» provocado por las condiciones meteorológicas en los últimos días en València, Alicante, Murcia y las Islas Baleares.

Ese aviso de la oficina de asuntos exteriores británica no ha sentado nada bien en la Generalitat. Fuentes de Turisme Comunitat Valenciana calificaron ese mensaje de «exagerado» e incidieron en que «lo que permanece más afectado está en una zona muy concreta, que es la Vega Baja». «En el resto la normalidad se está recuperando muy rápido», insistieron. Asimismo, añadieron que «no hay ningún problema de seguridad ni de falta de alternativas turísticas» y reivindicaron que en la Comunitat Valenciana hay más oferta turística que el sol y playa. No obstante, las mismas fuentes reconocieron que «es probable que se note un efecto negativo en la ocupación» a causa de los efectos del temporal.

Ante ello, el secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, ha anunciado que la Generalitat ya ha iniciado un plan de actuaciones que pretende acelerar la recuperación de las infraestructuras dañadas por el temporal, para tratar así de reducir la afección que pueda tener éste sobre la proyección turística de la Comunitat Valenciana.

Las zonas turísticas más afectadas y que requerirán mayor atención se encuentran principalmente en el litoral. Muchas de las playas, sobre todo en la provincia de Alicante, han quedado completamente arrasadas y no están en condiciones de recibir visitantes. «Vamos a elaborar un plan de actuaciones para reponer los elementos afectados y que nuestras playas puedan volver a su estado original lo antes posible», señaló Colomer.

Para ello, Turisme ya ha pedido a los diferentes responsables de su Red de Centros de Turismo que les envíen información y fotografías con los daños para poder valorarlos.