El temporal que sufrió la Comunitat Valenciana sigue teniendo efectos colaterales negativos, sobre todo en el turismo. En Benidorm (la Marina Baixa), se han producido un 5% de cancelaciones de reservas hoteleras y ha rebajado el índice de ocupación respecto al año pasado, según la patronal Hosbec. En otras localidades, como Cullera (la Ribera Baixa) la masiva presencia de cañas y basura en las playas de cullera ha afectado negativamente a la economía local.

Al importante esfuerzo que tendra que realizar el consistorio cullerense para devolver las playas a un estado óptimo y libres de suciedad, los hosteleros suman su malestar por las pérdidas ocasionadas por el temporal que ha avanzado en 15 días el final de la temporada estival.

Según el ex presidente de los hosteleros locales y representantes de la hostelería a nivel de la provincia, José Palacios, «las pérdidas económicas producidas por el mal tiempo en Cullera se pueden aproximar a los 10 millones de euros para hoteles y restaurantes. En el caso de los hoteles las anulaciones comenzaron en cuanto aparecieron las noticias de la presencia del temporal en la Comunitat Valenciana. A las anulaciones para todo el mes de septiembre hay que sumar los abandonos ya que las personas alojadas decidieron, en cuanto comenzó el mal tiempo, poner punto y final a sus vacaciones. Según Palacios «para los restaurantes aún es peor ya que el comienzo del mes de septiembre no fue el esperado y con el mal tiempo los restaurantes, cafés, bares y heladerías pasaron al casi vacío...»