La temperatura media de este verano ha sido de 23,8 grados en la Comunitat Valenciana, un 0,8 grados más alta de lo normal, con lo que es el octavo trimestre estival más cálido desde 1950 y se prevé que el otoño también sea más caluroso, mientras que las lluvias caídas en junio, julio y agosto entran dentro de los promedios.
Así, lo han señalado este miércoles el delegado de la Agencia Estatal de Meteorología en la Comunitat, Jorge Tamayo, junto al jefe de Climatología, José Ángel Núñez, en rueda de prensa para hacer balance climático de este verano y del año hidrológico.
Al respecto, Tamayo ha señalado que de los 10 veranos más cálidos desde 1950, cinco lo han sido en la década actual, tres en la primera década el siglo XXI y los otros dos de la serie de diez más cálidos son 1994 y 1950.
Sin embargo, ha aclarado que la población puede no haber tenido la sensación de que el verano haya tenido un carácter tan cálido porque el verano acabó con temperaturas más bajas mientras que los días más sofocantes del verano se registraron en plena canícula, entre el 19 de julio y el 20 de agosto.
En concreto, el día más cálido del verano fue el 9 de agosto, cuando el viento de poniente elevó las temperaturas por encima de 42 grados en localidades de València y Alicante. Hasta 43,5 grados seregistraron en Xàtiva, 43 grados en Sumacàrcer, 42,7 en Novelda, 42,4 en el aeropuerto de València y en Sagunto, 42,2 en Ontinyent y 42,1 en Orihuela.
En València ciudad el termómetro llegó a los 41,4 grados, una de las pocas ocasiones en las que se ha superado la cifrade 41 grados desde que comenzaran las observaciones a mitad del siglo XIX.
Por contra, el inicio de septiembre está teniendo un carácter muy frío. Así, la temperatura media del 11 de septiembre fue de 15,9 grados, un registro propio de los últimos días de octubre y es 5,9 grados inferior a la media. Desde 1950 sólo hay un precedente de un día tan frío en la Comunitat Valenciana en las dos primeras semanas de septiembre, fue el 11 de septiembre de 1996, que tuvo una temperaturamedia de 15,6 grados.
Por su parte, la cantidad de precipitación de los meses de junio, julio y agosto ha sido de 50,6 l/m2 que es un 11% más bajo que el valor climatológico normal.
Las tormentas más adversas del verano se produjeron en la madrugada del 20 al 21 de agosto, y tuvieron intensidad muy fuerte, localmente torrencial, en el litoral norte de Alicante.
En los observatorios de Pego, Rojales, aeropuerto de Alicante-Elx y Alicante el 21 de agosto fue el día de agosto más lluvioso desde que hay registros, en la ciudad de Alicante desde 1858.
El trimestre ha sido muy seco en el 4% del territorio de la Comunitat, en las zonas del norte de Castelló y del litoral de Valencia, seco en una cuarta parte del territorio, húmedo en el 20%, muy húmedo en el 5% y extremadamente húmedo en el 2%. En el resto fue normal.
En Alicante, con datos desde 1859, el acumulado del trimestre, 107.1 l/m2, es el segundo más alto de la serie, sólo superado por los registros del verano de 1945, 127.0 l/m2 y en el aeropuerto de Alicante-Elche, con datos desde 1967, ha sido el verano más húmedo de su serie de 52 años.
Años hidrológico
Por su parte, el año hidrológico 2018-2019, hasta el 17 de septiembre, está teniendo un carácter húmedo en la Comunia Valenciana, con una precipitación media que es un 30% superior a la del promedio climático del periodo 1981-2010. Hasta el 17 de septiembre se han acumulado 632.1 l/m2 cuando lo normal en este periodos es 486.3 l/m2
Sin embargo, el actual año hidrológico está siendo de grandes contrastes ya que las lluvias acumuladas han caído de forma torrencial en los episodios de octubre, noviembre, abril y septiembre mientras que el resto de meses han sido extremadamente secos.
Tamayo ha explicado que si esta tendencia se mantiene confirman los estudios sobre cómo afectará el cambio climático a la Comunitat Valenciana, que prevén que la cantidad de lluvias anual sea similar pero se concentre en un corto periodo de tiempo.
