Una semana más, el Consell no quiere oír hablar de la contención del gasto. A falta de las transferencias del Estado y un extraFLA condicionado a presentar el Plan de Estabilidad Financiera (PEF), el Consell sigue su «hoja de ruta» para elaborar los nuevos presupuestos.

La falta de liquidez se agrava con el panorama político incierto que se abre con el 10N, pero la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, descartó que el bloqueo y los nuevos comicios puedan afectar a la elaboración de presupuestos o prorrogar los actuales. Por ahora, el Consell solo tiene la palabra de la ministra Maria Jesús Montero de percibir 250 millones antes del 9 d'Octubre siempre que antes se presente el PEF, que se redacta en tiempo de prórroga.

«Nosotros, a la nuestra, a gobernar», sentenció Oltra. «¿Qué pasará mañana? Espero que no pase más que haber convocado elecciones», ironizó la vicepresidenta en rueda de prensa tras el pleno del Consell, que se celebró ayer en Orihuela. Mientras, la inquietud por los ajustes se expande más allá del Palau y las Corts. Ayer, la patronal autonómica CEV expresó su temor a que los eventuales recortes que tendrá que efectuar la Generalitat por la repetición de las elecciones, la prórroga de los Presupuestos del Estado y el problema no resuelto de la financiación se ceben en las ayudas a las empresas y los planes de empleo.

Así lo transmitió su presidente, Salvador Navarro, en la presentación de un informe sobre auditoría en las empresas valencianas. Su temor es, básicamente, una «intuición», dado que los responsables de la Generalitat no le han trasladado nada al respecto, pero precisó que lo lógico es que, si no hay recortes en educación, sanidad y servicios sociales y tampoco en los pagos de la deuda, sean las subvenciones a las empresas y los programas de fomento de empleo los que sufran la menor disponibilidad de dinero.

Navarro, que recordó que la Administración valenciana, por sus problemas de financiación, ya invierte un 30 % menos en este tipo de políticas que otras autonomías, criticó que en los quince meses de Gobierno de Pedro Sánchez no se haya solucionado este problema.

En su opinión, es algo que se remonta a Ejecutivos anteriores, también del PSOE y del PP, y que muestra que «los valencianos somos de segunda o tercera categoría» en el conjunto del Estado. Y cargó de nuevo contra Montero, porque «en ocasiones nos recuerda al ministro anterior», el popular Cristóbal Montoro.