Mañana termina oficialmente el verano de 2019. Pero la legada del otoño no significa que no se puedan realizar planes al aire libre. Con la bajada de las temperaturas y sin alertas por calor se pueden aprovechar las horas diurnas para salir a realizar ejercicio y disfrutar de la naturaleza. Las comarcas que conforman la Comunitat Valenciana cuentan con paisajes muy diferentes, desde los característicos naranjos y campos de arroz hasta los viñedos de Requena que delimitan la frontera.
Con el fin de fomentar la actividad al aire libre, el Ministerio de Agricultura y la Generalitat Valenciana han inaugurado este año el tramo Siete Aguas-Cabriel del Camino Natural de Túria-Cabriel. Se trata de una extensión de 87,6 kilómetros que se añade al ya existente tramo de Túria-Siete Aguas, el cual cuenta con 34, 8 kilómetros de recorrido. Ambas partes del camino forman un gran corredor que permite conectar el Parque Natural del Túria con el de las Hoces del Cabriel en un recorrido total de 122,4 kilómetros.
Las actuaciones realizadas en la zona han consistido en la mejora y recuperación de sendas, acondicionamiento y mejora del firme de vías pecuarias, con aporte de zahorra y ejecución de losas de hormigón, así como la ejecución de las obras de drenaje necesarias para evacuar las aguas, tanto longitudinales como transversales. Además, se ha colocado mobiliario en áreas de descanso, miradores y señalización direccional e informativa a lo largo de todo el recorrido.
La ruta más larga del territorio
La nueva ruta del Túria-Cabriel es la más importante de la Comunitat Valenciana, por ser el itinerario de mayor extensión. Las actuaciones se han realizado en un plazo de trece meses y han supuesto una inversión de 1.058.168,90 euros, que han sido financiados a través del Programa de Caminos Naturales del ministerio, que se lleva en vigor desde el año 1993 para uso ecorecreativo y turístico. Este camino natural se unirá a aproximadamente 10.200 kilómetros existentes de rutas verdes. Son senderos para recorrer a pie o en bicicleta, que favorecen sistemas de transporte respetuosos con el medioambiente fomentando, por tanto, una movilidad sostenible, así como el mínimo impacto ambiental.
En el marco de este programa y durante el período 2018-2019, el ministerio ha puesto en servicio nuevos tramos en las comunidades autónomas de Castilla y León, Aragón, Cataluña, Navarra, Andalucía, Extremadura, Castilla-La Mancha y el de la Comunitat Valenciana, hasta un total de 424,71 nuevos kilómetros. La creación y mantenimiento de estos itinerarios naturales, además de permitir a los visitantes disfrutar de la naturaleza y de los paisajes rurales, funcionan como ejes vertebradores de las zonas rurales. Esto deriva en el aumento del beneficio económico de las poblaciones que atraviesan los visitantes, ya que éstos pueden conocer la riqueza gastronómica de las zonas urbanas propietarias de cada tramo que crucen. De esta manera, al valor ecológico y sostenible de estas vías verdes se añade los aspectos económicos y sociales.
El nuevo tramo empieza en el municipio de Siete Aguas en la fuente de los Siete Chorros. A partir de este punto, una sucesión de caminos anchos de tierra, pistas forestales, tramos que se unen con carretera y otros donde las curvas, las subidas y los descensos son las reinas del camino, hacen que el viajero se mantenga en constante alerta y disfrutando entre cultivos de viñedos y vegetación frondosa propia del monte.
Después de tramos donde el sol puede llegar a ser un enemigo, es reconfortante encontrarse con una sombra apaciguadora. A lo largo del recorrido son numerosas las áreas de descanso habilitadas debajo de las copas de los árboles. La señalización acompaña tanto estas zonas, como cada rincón del camino, indicando al viajero cada nuevo kilómetro que recorre. Estas demarcaciones tienen un color rojo brillante que las diferencia de la señalética de otras rutas, con tal de asegurar que ningún visitante pueda desviarse de este itinerario.
Del mismo modo, también es alentador la cantidad de municipios que se atraviesan o quedan cerca de algunos puntos del camino. En sus bares se podrá encontrar el sustento necesario para seguir los kilómetros restantes o, por el contrario, si el cuerpo no permite avanzar, también puede servir para celebrar lo recorrido.
Así, esta actividad posibilita conocer poblaciones que quedaban fuera del inventario más turístico y disfrutar de su riqueza paisajística. Ver a los agricultores labrando sus campos de viñedos es habitual durante el itinerario. La vía verde llega a su fin al atravesar el Parque Natural de las Hoces del Cabriel, donde se alcanza el punto kilométrico122 en el que se encuentra el puente de Vadocañas, que dibuja con su figura una circunferencia en el agua cristalina del río Cabriel. El Camino Natural de Túria-Cabriel es una ruta destinada a los amantes del cicloturismo y la naturaleza, sin descartar a los senderistas que deciden recorrer a pie las zonas más alejadas de las ciudades.
