...    
Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La Fiscalía investiga la agresión a una mujer por los vigilantes de un centro comercial

La entidad València Acoge asesora a la víctima en una nueva denuncia por delitos de odio

El parte médico de Carolina Reyna indica una lesión cervical y policontusiones. levante-emv

Acudió a un centro comercial con su hijo de 15 años con discapacidad. El chiquillo cogió una muñeca para jugar. La mujer no se percató pero el guarda de seguridad sí lo hizo. «Los vigilantes me agredieron y me insultaron. Me sentí humillada». Así lo aseguró en Levante-EMV Carlona Reyna, una mujer ecuatoriana que tiene cuatro hijos (dos gemelos de 15 años, uno de 10 y el pequeño de cinco) y lleva décadas en el país. Los hechos ocurrieron el 25 de mayo y ahora al Fiscalía de Delitos de Odio ha abierto diligencias de investigación.

La mujer interpuso denuncia y, meses después, asesorada por su trabajadora social, acudió a este diario «para que estos delitos no se queden impunes y para que la gente sepa que esto está pasando». La asociación València Acoge leyó la historia y contactó con la afectada. Se pusieron manos a la obra y presentaron una denuncia en la Fiscalía de Delitos de Odio. «En el Programa de Igualdad de Trato y No Discriminación planteamos a Carolina la posibilidad de que presentara denuncia ante la Sección de Tutela Penal de la Igualdad y Contra la Discriminación de la Fiscalía Provincial de València (conmunmente se conoce como Fiscalía de Delitos de Odio) por varias razones ya que los hechos pueden constituir un delito de odio», explican.

Y añaden: «Además, en la denuncia presentada ante la Guardia Civil de Tavernes no consta ningún elemento que permita atribuir una motivación racista al agresor o agresores pero la víctima claramente sí que lo manifiesta. Por último, en esa denuncia tampoco consta la actitud de la Guardia Civil, tanto el día de los hechos como al día siguiente, tratando de disuadir a la víctima de que presentara denuncia, según afirma la propia víctima. Carolina estuvo de acuerdo y se presentó la denuncia que ha dado lugar a la apertura de la investigación».

La entidad social también ha contactado con la empresa de seguridad y con la Guardia Civil «para pedir explicaciones por lo sucedido, para preguntar por la aplicación de sanciones a los responsables, para saber qué medidas se van a adoptar para que situaciones como esta no se repitan y para estudiar la reparación de las víctimas por los daños morales y físicos sufridos». «Por el momento, solo ha contestado el centro comercial diciendo que el tema está 'en manos de la justicia' y 'las medidas se tomarán arreglo a la decisión judicial'», aclaran.

La denuncia aportada por Carolina Reyna a la Fiscalía de Delitos de Odio es mucho más completa que la realizada ante la Guardia Civil e incluye los partes médicos. «Lo que le ha pasado a esta mujer es un delito de odio pero hay que enmarcar bien la denuncia y, por eso, la presentamos mucho más completa en Fiscalía», explican en València Acoge.

De esta forma, en la denuncia ampliada y presentada en Fiscalía, la mujer explica la agresión, los insultos y la humillación ante la que se sintió «indefensa». También relata los «problemas» que tuvo para formalizar la denuncia y cómo la situación cambió cuando ella mostró su DNI. «Pensaban que íbamos a robar y no teníamos documentación pero ni lo uno ni lo otro. Somos personas de bien, que llevamos muchos años en España y lo que pasamos no se me va de la cabeza. Que impotencia», aseguró Carolina Reyna a Levante-EMV.

La mujer estuvo durante meses callada. No era la primera vez que se reconocía víctima de un episodio racista. «Pero jamás me habían pegado. Insultos en voz alta y eso sí... Pero una agresión física... Tuve miedo, han pasado los meses y no se me olvida», confiesa.

Compartir el artículo

stats