Jefes de Estado y de Gobierno de todo el mundo se reúnen en la cita anual de la Naciones Unidas sobre la Acción Climática, en Nueva York. Un evento donde se ponen sobre la mesa las cuestiones que durante el resto del año incomoda escuchar al conjunto de la sociedad. La cumbre de este año tiene un color diferente, más bien una figura representativa diferente, cuanto menos curiosa. Y es que Gretta Thunberg pondrá cara y voz a los asuntos que deben ser orden del día de cada persona que pase sus días en la Tierra. Los y las jóvenes de todo el mundo tienen voz en los asuntos que les atañen más que a nadie. Su futuro se juega en manos de adultos vestidos con traje que tienen mentalidades y prioridades que, en ocasiones, difieren de los herederos del planeta.

Esta cumbre se realizará en paralelo a miles de acciones e iniciativas ciudadanas en las calles, bajo el título de la «Semana Global de Acción por el Clima», convocada del 20 al 27, de viernes a viernes, por el movimiento estudiantil Fridays For Future y que llama a la movilización masiva mundial. El fin, reclamar a las instituciones, a los políticos y a los poderes fácticos, medidas reales y efectivas frente a la crisis climática. A Fridays for Future se le han sumado, durante estos meses, colectivos que han crecido rápidamente como Extinction Rebellion, Teachers for Future y Madres por el Clima, entre muchos otros, todos con el mismo objetivo.

Políticas claras y efectivas

«Pongan primero a la gente con sus necesidades, aspiraciones y derechos. La gente quiere soluciones, compromisos, acciones», pidió el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, a los Estados. En esta línea Guterres dió prioridad a dos tres claves de acción. Por un lado, la estrategia de mitigación para impulsar las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (CDN) y las estrategias a largo plazo para conseguir las metas del Acuerdo de París. Además, instó al compromiso de la juventud y movilización pública, es decir, sensibilizar a las personas de todo el mundo para que actúen contra el cambio climático y asegurar que las personas jóvenes estén integradas y representadas en todos los aspectos de la Cumbre, incluidas las seis áreas de transformación. Y en tercer lugar, destacó a los Impulsores sociales y políticos para avanzar en los compromisos dentro de las áreas que afectan al bienestar de la población, como la reducción de la contaminación del aire.

De hecho, el secretario general pide a los políticos que traigan planes concretos y realistas para mejorar sus contribuciones concretas a nivel nacional para 2020. «Quiero que me informen sobre cómo vamos a frenar el aumento de las emisiones para 2020 y cómo vamos a reducir las emisiones drásticamente para alcanzar cero emisiones en 2050», sentenció Guterres.

De esta manera, la presión en las calles, representada por jóvenes, espera que «la acción política se equipare a la concienciación que existe entre la sociedad», expresaron desde la organización de València. Teresa Ribera, ministra para la Transición Ecológica en funciones, es la encarga de representar y exponer en la cumbre los avances en materia ambiental que ha realizado y tiene previsto alcanzar el país. A modo de guía, el IPCC publicó, el 8 de agosto, un resumen del informe, que está diseñado para exponer la crisis climática mundial durante la negociación climática.

Del mismo modo que jóvenes de todas partes exponen sus ideas en manifestaciones, también realizaron su cumbre alternativa, aunque no tan mediática. La Cumbre de la Juventud sobre el Clima de las Naciones Unidas, que tuvo lugar el sábado previo al gran día, fue un escaparate en el que presentaron a las Naciones Unidas sus soluciones. El cambio climático es el mayor desafío actual y la sociedad se encuntra en un momento decisivo para hacer algo al respecto. Con sus acciones, los jóvenes están demostrando que el futuro es de ellos, pero el presente también.