La Fiscalía Anticorrupción ha puesto sobre la mesa el rosario de indicios que acreditarían el desvío de dinero público de la Diputación de València para financiar el Olímpic de Xàtiva, el club de fútbol que presidía Alfonso Rus. Y acusa al expresidente y exalcalde de Xàtiva de hacer desaparecer «de forma intencionada cualquier documentación» de la entidad.
Así consta en un escrito del ministerio público, al que ha tenido acceso Levante-EMV, en el que Anticorrupción afirma que ha reunido «indicios suficientes que señalan que dicho club se financió de forma delictiva con dinero público procedente de Imelsa», en la actualidad Divalterra. Según el fiscal, Alfonso Rus «designó para dicho cometido» a Marcos Benavent, exgerente de Imelsa que colabora con los investigadores.
La Fiscalía ha presentado este escrito ante el juzgado de Instrucción 9 de València después de que Rus acusara a Anticorrupción de pedir su imputación por estos hechos «tras cuatro años de silencio». Según afirma ahora la Fiscalía, la investigación policial sobre las irregularidades del Olímpic «ha sido especialmente compleja dado que ha sido necesario reconstruir en la medida de lo posible las finanzas, contrataciones y financiación de dicha entidad al haber desaparecido toda la documentación del club».
El fiscal pide que esta investigación, que se ha instruido por separado, se una a la pieza separada del caso Taula que indaga en las cuentas del Olímpic, pues se ha constatado «la utilización de empresas que facturaban por servicios inexistentes a Imelsa, con distintas finalidades, siendo una de ellas la de financiar al Olímpic de Xàtiva que presidía Alfonso Rus».
El escrito recoge que el exdirigente del PP no ha explicado la desaparición de documentos y recuerda «la contratación ficticia con fondos públicos de un futbolista», Ángel Mullor, quien también fue concejal del PP en Ontinyent.
Periodo investigado
Los hechos que ha investigado por separado el juzgado de instrucción 9 de València sucedieron entre 2012 y 2013, justo cuando el Olímpic ascendió y se enfrentó al Real Madrid en la Copa. Sin embargo, no se conocieron hasta que un año después, en enero de 2014, un requerimiento de la Agencia Tributaria, en el que se solicitaba información relativa a la mercantil Flying Tigers SL, permitió aflorar la estafa. Esta sociedad cobró 60.455,55 euros por unos trabajos de instalación eléctrica en Llutxent que nunca realizó ni tenía solvencia técnica para ejecutar.
El empresario imputado por estos hechos es Vicente Calvo, pero su declaración ha sido insuficiente hasta la fecha, pues «se remite a lo que hizo su primo fallecido». Calvo ha devuelto el dinero al juzgado pero se desconoce el circuito que siguió hasta que llegó al club. Por ello, la Fiscalía pide que el juez del caso Taula asuma las diligencias y continue investigando para corroborar «la financiación ilegal del Olímpic».
«Dicha operativa con esta empresa no es aislada, sino de continuidad delictiva con otras empresas que han sido empleadas con la misma finalidad, habiendo manifestado Benavent (...) las distintas modalidades fraudulentas de contratación con la finalidad del desvío de fondos públicos, siendo uno de ellos la financiación del Olímpic», subraya la Fiscalía.
Rus dirigió el Olímpic en dos etapas distintas. La primera vez fue entre 1984 y 1988. Volvió a la presidencia del club en 2006, justo cuando se hizo con el control del PP en la provincia de València y un año antes de convertirse en presidente de la Diputación. A partir de ese año Rus dejó de presentar en el registro mercantil las cuentas de sus empresas.
