Vox vuelve a ser noticia por su funcionamiento en las Corts. Esta vez no por sus iniciativas legislativas, sino por no atender a la normativa interna que regula los tiempos de la cámara. Ayer llegaron tarde para registrar una pregunta al presidente del Consell, Ximo Puig, que comparecerá el miércoles en sesión de control.

Hoy será la Mesa de las Corts quien decida si Vox puede o no formular la pregunta a Puig. Según explicaron ayer fuentes de la cámara, el grupo ultra registró 25 minutos tarde su pregunta.

Tal como marca la ley en el artículo 169.2, la interpelación «deberá presentarla por escrito dirigido a la Mesa de Les Corts, con 48 horas de antelación al comienzo de la sesión en la que se vaya a formular, correspondiendo a cada grupo parlamentario la presentación de una única pregunta».

Siguiendo la norma, el registro para presentar las preguntas a Puig terminó ayer a las 10.30, la misma hora a la que comenzará la sesión del miércoles. La pregunta fuera de plazo es uno de los dos errores que cometió la formación. Las mismas fuentes señalaron que la pregunta registrada va firmada por el portavoz adjunto del grupo parlamentario, José María Llanos, y no por la síndica, que es Ana Vega. Esta cláusula también se encuentra en la ley de las Corts, que indica que la pregunta al presidente «sólo podrá ser presentada y sustanciada por el síndic de cada grupo parlamentario».

Tras la reunión de mañana de la Mesa de las Corts se decidirá si se admite a trámite o, por el contrario, el incumplimiento de la norma es suficiente motivo para dejar fuera del turno de preguntas a la formación ultra.

El lapsus del grupo parlamentario se enmarca ensu falta de experiencia en la cámara. El 28 de abril accedieron 10 diputados sin apenas currículum en la política y carente de un discurso propio, más allá del impuesto por la dirección nacional.

Las iniciativas presentadas hasta ahora las han dirigido a los colectivos más vulnerables de la sociedad, como inmigrantes, menores, no acompañados o víctimas de la violencia de género. Tan lejos han llegado que el resto de partidos les han obviado en las Corts, incluso el PPCV les ningunea para tratar de recuperar el voto descontento con los populares valencianos.