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Análisis

Los verdes pierden fuelle en el Botànic II

VerdsEquo solo retiene una dirección general en el Consell - El grupo está a expensas de si el partido en Madrid respalda la vía con Errejón

Giuseppe Grezzi

Las políticas verdes aglutinadas en torno al concepto del cambio climático están en el centro del ideario programático del Botànic II, pero paradójicamente, VerdsEquo del País Valencià, la pata verde de Compromís, atraviesa un mal momento en cuanto a influencia política y representación institucional. Diseñado ya el grueso del organigrama de la Generalitat tras el reparto a tres (PSPV, Compromís y Unides Podem), la realidad es que la presencia de los verdes es testimonial y está muy lejos del poder que llegaron a tener en el primer Botànic con la conselleria 'verde' de Elena Cebrián.

El partido, que en el pasado pilotó con mano de hierro Julià Alvaro (hoy reconvertido a podemista) apenas tiene presencia. En un segundo escalón de más de doscientos cargos y asesores, sólo uno es cien por cien cuota Verds: Fran Quesada, relegado a director general. Un descenso que al parecer el mismo solicitó, pero que no hace sino subrayar la pérdida de influencia de un partido que vive continuas convulsiones. Sufrió un revés importante cuando expulsó a una serie de históricos del ecologismo disconformes con Àlvaro.

Además de Àlvaro (considerado el conseller en la sombra), VerdsEquo se estrenó en el primer Botànic con dos direcciones generales y varios asesores. Àlvaro, que acabó siendo destituido por sus diferencias con Cebrián, ha vuelto ahora a la Generalitat como asesor y de la mano de Unides Podem, que lo incluyó en las listas autonómicas. Los podemistas llevan tiempo tratando de liderar el discurso ecologista con diferentes iniciativas en las Corts e incluso arrogándose una vicepresidencia 'verde', la de Rubén Martínez Dalmau. En esta pelea por quien se lleva el gato al agua de las políticas contra el cambio climático entre Dalmau y la conselleria de Agricultura, VerdsEquo está desdibujado, al menos en el ámbito autonómico. Su relevancia está circunscrita a la ciudad València donde su coordinador, Giuseppe Grezzi, posee mucha visibilidad en su calidad de controvertido concejal de movilidad.

El nuevo reto de los verdes en la Comunitat es evitar mayores fracturas internas en torno a la alianzas electorales. El partido respalda la confluencia con el partido de Íñigo Errejón, si bien está por ver qué decidirán las bases. La Comisión Ejecutiva Federal de Equo acordó ayer entre críticas y división interna una consulta para decidir entre Pablo Iglesias o Íñigo Errejón. En las pasadas europeas, la división interna sobre con quien ir unido dejó a la formación verde fuera de la carrera a las urnas. En la Comunitat, también consultará a sus afiliados, aunque su opción es Errejón, una nueva apuesta política desde la que intentan recuperar algo de proyección. Grezzi, en declaraciones a este diario, trató de restar importancia a la pérdida de poder institucional, ya que entienden fueron «generosos» porque había un tercer actor en el reparto. Según Grezzi, VerdsEquo mantiene el copyright de las políticas verdes del Botànic. «Somos quienes tenemos la credibilidad con el impulso de las políticas transformadoras», asegura.

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