Las pruebas realizadas este viernes han confirmado que unos 300 internos de la prisión, el psiquiátrico y el Centro de Inserción Social (CIS) del complejo de Fontcalent (Alicante) han resultado afectados por el brote de gastroenteritis leve, según han confirmado fuentes penitenciarias.

La Consellería de Sanidad de la Comunitat Valenciana ha abierto una investigación por este brote que, en un principio, se calculó que había afectado a unos 500 internos. Los afectados presentaban síntomas como diarrea y vómitos, y la principal hipótesis es que el foco se haya iniciado en algún alimento.

Hasta el complejo penitenciario se han desplazado equipos de Seguridad Alimentaria y Epidemiología del Gobierno valenciano, según han confirmado fuentes penitenciarias. Ninguno de los afectados tiene fiebre ni ha requerido ser traslado a un centro hospitalario, salvo uno que ya tenía programada una salida por un problema digestivo.

Las citadas fuentes penitenciarias aseguran que aún es pronto para determinar el origen del brote aunque añaden a que los primeros indicios apuntan a la cocina -todo el complejo comparte la misma-. De momento se ha retirado y dejado en custodia la comida que se ha consumido en el último día y se ha procedido a la desinfección de las instalaciones e instrumental de cocina.

Este viernes por la mañana había dos médicos de la prisión atendiendo en exclusiva a quien refiere síntomas. Los afectados están recibiendo suero y tendrán dieta astringente.